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AÑOS LUZ

Enigmas y Misterios

Radiestesia con varillas

Radiestesia con varillas por: Marisol Roldán

Los antiguos zahoríes y sabios de viejas culturas sabían determinar puntos de la Tierra donde confluían tanto energías como agua. Además de su intuición natural para buscar estos puntos usaban unas varillas hechas de rama que sujetaban con ambas manos y comenzaban a vibrar al ponerse sobre esos puntos.
En la actualidad muchos son los que han estudiado la radiestesia y otros tantos los que han introducido aparatos para medir estos “puntos energéticos”, cruces de varias energías naturales de distintas características (leys telúricos) que al cruzarse provocan los denominados “nudos”.
Aún no se conocen las verdaderas características de estas energías , ni de sus puntos nudo, pero encontrarlos no es difícil. Os proponemos dos ejercicios prácticos y Os dejamos que practiquéis con nuestro monitor para que comprobéis por vosotros mismos esta “curiosidad energética”. Para ello os mostramos dos herramientas sencillas, que aunque no son hechas en rama como la de los viejos zahoríes, sino en cobre porque se determina que este metal es buen conductor energético, os ayudará a experimentar con nosotros.
*VARILLAS EN L: Tienen forma de “L” se sujeta una en cada mano cogiéndola suavemente (casi libres) por el extremo corto. Se disponen en paralelo extendiendo hacia delante los brazos...y se camina lentamente. Cuando las varillas se entrecrucen habréis encontrado un punto Ley. Cuando giren al contrario separandose entre si tendréis un punto “conflictivo”.
*VARILLAS HARTMAN: Tienen forma de “Y” detectan nudos.

La milagrosa niña en estado de coma

La milagrosa niña en estado de coma Por: Marisol Roldán

En 1987 la niña Audrey Santo tuvo un accidente en la piscina familiar, desde ese momento entró en coma y mantuvo su vida asistida de forma artificial. Vive con su familia en Worcester,Massachusets. Le han decorado la habitación con estampitas y posters de Jesús y la Virgen María, sus visitas, y es que son muchas y diarias. Por el motivo de que la chica que ahora tiene 20 años hace presuntos milagros.
Su habitación huele siempre a rosas (osmogénesis), y su cuerpo desprende una especie de aceite que además gotea de las estatuas y cuadros que la rodean. Al difundirse la historia de la niña milagrosa las hileras de peregrinos para verla era tan constante que algunos sólo pueden observarla a través de los cristales de la habitación dispuestos para ello. Dicen de ella que es una mística "un alma víctima, una guardiana del portal con el más allá".
Una pareja a la que su médico les advirtió de que su pequeño nacería con Síndrome de Down acudieron a la niña y este pequeño, según reatifican nació sano. Urticarias y alergias sanadas de la noche a la mañana tras visitar a la pequeña, sangraciones en las hostias de las misas realizadas en la habitación. Una vez al año sacan a la chica para dedicarle una misa, en 1996 se congregaron más de 6.000 personas...y al año siguiente más, en 1998 tuvieron que organizarla en el estadio al aire libre del Campus de Santa Cruz donde la pequeña fue
trasladada y dispuesta en una especie de tienda de campaña con ventanas plastificadas para que pudiera ser vista por los devotos.

Un caso más de fe desmedida

Si es o no milagrosa, lo que es obvio es que es una niña convaleciente a la que
no se la puede tratar como objeto, por muy de devoción que sea. La niña cuyos fenómenos como la osmogénesis, aureación, exudación, lacrimación, etc, por cierto no estudiados por especialistas, ni analistas, pudo haber adquirido con el trauma alguna anomalía cerebral que le haya descubierto estas posibilidades o pueden estar provocadas por una lucha interna vital por la supervivencia...pero dónde hay extremismos...para que buscar respuestas.

No es el único caso conocido de comatosos milagrosos o para la paraciencia de comatosos que han adquirido una serie de facultades durante este proceso y estado. Hugo Rick en Rusía de la Segunda Guerra Mundial, fue otro claro ejemplo de ellos, y su vida se prolongo por años, sin que jamás despertara de su letargo traumático.
Los fenómenos más típicos en estos comatosos extraordinarios son los que afectan al medio ambiente cercano y a los muebles o objetos de decoración. Cambios de temperatura, pirogenesis de muebles (fuego),exhudación en ellos o decoración e imageneria, aureación o sensación de sobrecuerpo etéreo para los presentes (que pueden originarse en ellos por sugestión emocional), cambios de la atmósfera y en los presentes que se traduce en cambios de
densidad, es decir notan levedad o pesadez, luminiscencias en la dermis de los postrados,
efectos paranormales menores en toda la casa o lugar de vida: movimiento de
moviliario, raps, problemas en el alumbrado central, etc.
Un grupo de personas que merecen ser estudiadas, pero sobre todo que merecen nuestro tiempo, cariño y observación, porque en ellos pudiera haber muchas respuestas, ya que tienen activa la parte inconsciente, siendo ésta la que controla su biología, sin que desorientaciones sociales, ambientales, le quiten esta particularidad.

Hoy...¡Viernes 13!....

Hoy...¡Viernes 13!.... por: Marisol Roldán
En la antiguedad romanos y griegos tenían el martes relacionado con los cambios bruscos, los accidentes y las guerras, ya que era su día dedicado a Marte el dios Bélico.Una boda en esa fecha era sinónimo de matrimonio conflictivo basado en las disputas domésticas de por vida. Posteriormente se añadió el que en los martes se aconglomeraban "casualmente" las mayores incidencias de accidentes marítimos de ahí que: "en martes ni te cases ni te embarques".
Viernes era el día dedicado a Venus. Planeta-diosa protector de las artes, pero también de los sensimientos...más a flor de piel bajo su reino semanal...Por lo que se detectaba un mayor número de suicidios y asesinatos pasionales, sobre todo en tiempos de duelos entre caballeros que solían citarse el día de Venus...Viernes. Con la modernidad, también el Viernes siguió siendo considerado el día con mayor muertes entre personas jóvenes, aunque en la actualidad se debe por la imprudencia al conducir, las drogas y el alcohol. (nada que ver con antaño).
El 13 se añadió a la supertición mucho después de tenerse estos dos días como temerosos. Y la superstición que al principio parecía cristiana, porque procede de la suerte nefasta y traidora que trajo Judas a la Última Cena (él era el trece en la habitación), sin embargo un vistazo entre líneas bíblicas nos deja intuir que el 13 representa el desatre que anteceden a los cambios: 13 tribus de Israel, 13 hijos de Jacob, etc.
Así que la tradición popular se encargo de amalgamar en una única superstición
un día y una fecha número. Ambos a temer porque Martes 13, es peligroso guerrillero, inicia conflictos, trae muertes relacionadas con el mar. Viernes 13 rompe pasiones, trae accidentes y conflictos pasionales, y hace peligrar la vida de los jóvenes.
En el tarot, que muchos afirman tiene tradición egipcia, también se asocia el número trece al cambio drastrico, a la ruptura, a los accidentes. Es la Carta de la Muerte, el ARCANO XIII.
Bueno hay muchas más cosillas...pero seguro que las sabéis...¿este viernes 13 ya me contaréis que tal ha ido ? jejejeje

(Argentina) El Vaticano reconocía una curación milagrosa

(Argentina) El Vaticano reconocía una curación milagrosa por: Marisol Roldán & José Antonio Roldán

Los cinco médicos de la Congregación para la Causa de los Santos, un ministerio del Vaticano, confirmaron por unanimidad como milagrosa la curación de una enfermedad que en 1980 afectó a un joven seminarista de 25 años.

La confirmación fue comunicada por la congregación salesiana local de Bahía Blanca (Argentina), ya que forma parte del proceso de canonización del laico enfermero Artémides Zatti. De tal forma queda abierto el camino para su beatificación.

Zatti, nació en Boretto, Reggio Emilia en 1880 y llegó a Bahía con sus padres en 1897. Allí comenzó a trabajar en una fábrica de baldosas y sus visitas a la Catedral se hicieron de forma asidua, experimentando una profunda vocación religiosa. A través del cardenal Cagliero fue enviado a Bernal para iniciar estudios eclesiásticos, pero se dedicó a asistir a un sacerdote con tuberculosis. Zatti contrajo la enfermedad, regresó a Bahía y luego partió hacia Viedma, donde continuo curando a los pobres. Fue entonces cuando hizo la promesa que si María Auxiliadora le salvaba dedicaría su vida entera al cuidado de los enfermos. Y tiempo después su tuberculosis remetió, cumpliendo su promesa hasta el día de su muerte el 15 de Marzo de 1951.

El proceso sobre el hecho milagroso que permitiría su beatificación se inició en el año 1998. El organismo de peritos de la Santa Sede, tras numerosas investigaciones y estudios, se pronunció afirmativamente en en marzo del 2000.

La curación milagrosa

Carlos Bosio, actual sacerdote inspector salesiano de la Inspectoría de Rosario, ha sido el enfermó que supuestamente salvó la intercensión de Don Zatti -como se le conocía-. Bosio enfermó fue operado de apendicitis en marzo de 1980, estando en el Sanatorio y Maternidad del Sur contrajo septicemia, teniéndole que trasladar al hospital Muñiz de Buenos Aires.

El doctor Óscar Zabalza fue quien llevó el caso. Tras su agravamiento el joven estudiante requirió al médico que le dejase morir debido a los sufrimientos que padecía. El médico tras mucho sopesarlo le concedió lo que pedía a Bosio. El tratamiento cesó. Pero al día siguiente, Zabalza se lo encontró en su habitación, levantado y sonriente. Dos días más tarde volvió a su seminario de Buenos Aires.

Los compañeros de Bosio habían realizado tres novenas pidiendo a Don Zatti por su curación. Esta se produjo al día siguiente de concluir la tercera. La información fue proporcionada por el vicepostulador y procurador para la causa de la beatificación de Don Zatti en argentina, el sacerdote Héctor Jorge D'Angelo.

D'Angelo considera que con el dictamen de los profesionales vaticanos, queda abierto el camino seguro para la beatificación de Zatti, que deberá ahora pasar tres nuevos estadios: el examen de los teólogos, el examen de los cardenales y la proclamación del Papa en un consistorio.

Camino a la beatificación de Gaudí

Camino a la beatificación de Gaudí por: José Antonio Roldán

Durante las próximas semanas la Congregación de las Causas de los Santos, ubicada en la Santa Sede, recibirá un informe completo del proceso de beatificación del arquitecto catalán Antoni Gaudí i Cornet, que feneció en Barcelona en Junio de 1926 atropellado por un tranvía mientras paseaba por la calle. Desde 1992, la asociación Pro-Beatificación de Antoni Gaudí lleva a cabo un intenso trabajo para lograr elevar a los altares a este reconocido artista. Una asociación que cuenta con destacados arquitectos, escritores, escultores e incluso clérigos.
Por su parte, el tribunal eclesiástico de la Diócesis de Barcelona, después de tres intensos años de estudios, entrevistas e investigación, ha concluido un documento, de más de 1000 folios, donde se promueve el carácter divino, por lo menos de algunos de sus actos, del arquitecto modernista. En un solemne acto, Ricard Maria Carles i Gordó, arzobispo de la Ciudad Condal quiso dar a conocer cómo ha sido el proceso realizado por el arzobispado barcelonés. “Estamos ante un proceso largo y laborioso, porque el Vaticano tiene muchas peticiones”, comentó Carles antes de lacrar las cajas donde colocaron la documentación que partió hacia Roma. “Dentro de poco tiempo se podrá demostrar un milagro –apuntó el arzobispo- porque son tantas las personas que conocen a Gaudí, que saldrán milagros de aquí hasta Japón”, comentario que Carles hizo en el Palacio Episcopal ante la presencia de familiares del propio Gaudí, entre los cuales había María Teresa Gaudí Bérez, Antonio Gaudí i Roca, Teresa Pitarch y Mossèn Roquer, cuya asistencia sirvió de acta y testimonio del oficio. Otros asistentes al acto fueron, Montserrat Rius, una monja carmelita que estuvo, desde los 14 años, al servició de Gaudí. Rius es uno de los testimonios claves en el proceso.
En la segunda fase de la beatificación, un postulador y un relator del vaticano deberán elaborar otro informe sobre el candidato a santo. Además dicho trabajo deberá ser aprobado por historiadores y teólogos, por una junta cardenalicia y por el propio Santo Padre, por lo que el proceso puede durar años.

¿El mundo de los empáticos?

El mundo está lleno de personas empáticas y repulsivas, ambas en diferentes grados. Ellos pueden ser el motivo de que hayan surgidos mitos urbanos como el de los vampiros psíquicos o los gafes. Pero también otros mitos pueden haber surgido de la existencia de los empáticos por ejemplo el de los sanadores astrales o energéticos.
Aunque lo cierto es que no se sabe que es realmente la empatía, ni los grados posibles, si se ha estudiado en psicología, en paraciencia y en la propia mitología urbana. En cierta medida empáticos somos todos, al igual que adivinos por lógica. Empáticos porque asociamos a las personas recién conocidas con otras que ya conocemos buscando similitudes y adivinos porque por lógica la observación de unos hechos nos deja pie a deducir cosas que ocurrirán en el futuro.
La psicología habla de personas empáticas haciendo referencia a las personas espejo. Capaces de captar los detalles de interlocutor y hacerlos propios, emociones, valores, sentimientos, conocimientos (imitadores inconscientes).

Pero en paraciencia la empatía va más allá

Siguen siendo personas “espejo” muy intuitivas y grandes psicólogas instintivas.
Son grandes observadoras de los pequeños detalles que a otros les pasan desapercibidos...no es que lean el pensamiento...pero pueden deducirlo fácilmente.
Pueden “adaptarse” a muchas circunstancias socioeconómicas distintas e incluso intelectuales, por lo que se les atribuye una capacidad de adaptación camaleónica, al menos superficialmente, porque en el interior nunca pierden la propia identidad.
Además de empáticos hacia sus congéneres estas personas ultrasensibles y observadoras, suelen también captar las variaciones medioambientales, notar desequilibrios energéticos en lugares donde han sucedido cosas sin llegar a tener la facultad de la psicokinesis o capacidad de leer pasado por el tacto.
Los empáticos pueden hacer juicios de valor muy acertados a priori antes de que sucedan hechos reales y también acertar mucho valorando a las personas, aunque como humanos pueden equivocarse si están contaminados por influencias raciales o de otro tipo.
Y es que tienen una memoria emocional muy curiosa, hacen una lectura rápida ante un extraño, porque le sienten las emociones: en sus gestos, en sus facciones, en sus caracteres, en su voz, lo que le lleva a recordar en milésimas de segundo a otras personas similares a ese extraño y así por asociación sacan una idea general.
Lo curioso es que tienen muy a flor de piel la memoria espacial y emocional, pero les cuesta mucho recordar datos como fechas o nombres. Incluso olvidan cosas que acaban de memorizar, ver u oír, aunque llegado el momento en que les sea útil lo recordarán .
Muchos empáticos además provocan reacciones en las otras personas, por lo que yo los divido en empáticos activos y pasivos. Los empáticos pasivos sólo reciben o son sensibles a las emociones y circunstancias de los demás, incluidos daños físicos.
Los empáticos activos pueden dividirse a su vez según dan o quitan energías, sentimientos, etc.
Me explico. Empáticos activos dadores y receptores de emociones o energías son los más comunes. Los empáticos dadores hacen sentir a los demás o les equilibran. Son esas personas que con su sola presencia infunden seguridad o paz, que nos dan energía y ganas de hacer cosas. Empáticos receptores (no son vampiros energéticos, sino aliviadores, algo así como sanadores, capaces de aliviar el estrés y la confusión en los demás con su presencia o una simple charla trivial producen relajación y transmiten una especie de agradable sopor). Absorben lo negativo y sobrante o nos hacen que nosotros mismos nos relajemos en su presencia. No es que sean aburridos...es que dan una especie de bienestar como el que sentimos después de una buena comida.
También hay empáticos físicos y en ellos también encontramos activos y pasivos.
Los empáticos físicos son capaces de sentir físicamente aquello que sienten los demás, dolores, enfermedades etc (no confundir con hipocondríacos, esta sería una psicopatía). Los empáticos no lo hacen sintiéndose protagonistas, sino que lo hacen instintivamente para conocer la realidad de las otras personas, comprenderlas, sentirlas realmente cuando les comentan estas cosas que siente en su cuerpo.
Los empaticos pasivos reciben continuamente esta información, y aunque llegan a sentir el dolor ajeno o el bienestar, en caso contrario, nunca pierden su verdadero yo o su identidad. Los empáticos físicos activos pueden producir sensaciones físicas en los demás. si están alterados o deprimidos es cuando más se nota esta capacidad, ya que un rato con ellos y uno termina teniendo sus síntomas, pese a que estemos en perfecto equilibrio psíquico (lo cual es relativo porque nadie lo está nunca al 100 por 100). Son capaces de contagiar dolores como cefaleas (lo cual es imposible porque no existen contagios de ellas).
Por lo visto y lo que no vemos por falta de espacio podemos concluir que todos somos en cierta medida un poco empáticos o conocemos alguno...¿qué tal si los observamos y juntos buscamos respuestas?.

por: Marisol Roldán

Los amantes de Teruel...!un misterio dormido y compartido¡

Los amantes de Teruel...!un misterio dormido y compartido¡ ¿Quiénes eran realmente estos dos enamorados cuya tumba de hermosos y rasgos juveniles se enlaza a través de los dedos de las estatuas lapidarias que los recuerdan?, ¿a quién y de cuándo son las momias que hay en sus tumbas?, ¿son la prueba física de que se puede morir de amor cayendo fulminado sin explicación clínica aparente?, ¿de qué murieron realmente?, ¿qué son las nieblinas que en agosto y febrero muchos testigos afirman ver rodear sus tumbas marmóreas?, ¿existe realmente una corriente o energía que enlaza ambas tumbas y a la que son sensibles las mujeres embarazadas?.
A veces los misterios los tenemos tan cerca desde hace tanto tiempo que nos hemos acostumbrado a tomarlo como una leyenda y nos pasa desapercibido entre los relatos y novelas. La leyenda popular habla de un suicidio pasional, la leyenda urbana de un veneno tópico. Por eso nos hemos decidido a revisar la historia a la búsqueda de una hipótesis fiable.

El inicio del amor, el principio de una leyenda

En Teruel una de las más pequeñas capitales españolas dormita una de las más hermosas leyendas de amores, al más puro estilo de los novelados Romeo y Julieta, pero con visos de realidad. Una leyenda que habla de dos anónimos amantes enterrados en una doble tumba donde fueron a parar por las trágicas circunstancias adversas que encontraron en su romance.
Todos los relatos que hablan de ellos son tan confusos e incomprobables que aunque las tumbas existen y dentro hay dos cuerpos, nadie sabe realmente quiénes son o que les sucedió. La culpa de este desconocimiento histórico la tiene la falta de historiadores fiables en esa época en Teruel. No existían datos escritos donde se registraran sus nombres. La gente paso la historia de boca en boca contándola de padres a hijos, hasta que un día se había convertido todo en esa hermosa leyenda que todos conocemos.
Para ir hasta la fecha cronológica de los sucesos deberíamos retroceder hasta el medievo, posiblemente hasta mediados del siglo XII. Años en los que parecen datarse esas losas funerarias.
Eran tiempos de una Península desmembrada en reino. Por un lado Aragón, Castilla, Cataluña y Navarra. En pleno momento de conquista árabe, donde las ciudades eran fueros mandados por alcaldes, los nobles y regios de las comarcas tenían poder absoluto sobre su burgo. Momentos de apogeo del cristianismo y de febril fe, que acababa de recuperarse tras los miedos milenaristas del fin del mundo que no llegó en el año mil.
A falta de datos tangibles los historiadores recurrieron en los siglos XVII y XVIII a la reconstrucción poco creíble de presuntos libros genealógicos. La primera se recoge en 1780 escrita por Tomás Garcés de Marcilla, reconocida por el guardián de armas de Carlos II y Felipe V, Don Alonso de Guerra. En esas supuestas ramas familiares se entroncó al amante de Teruel con la familia de Marcilla, autor de la edición. Allí se hablaba de que era hijo de un ex-juez de Teruel, Don Martín de Marcilla casado con Doña Constanza Peréz de Pizón. Estos tenían tres hijos: Sancho, Diego y Pedro Martínez de Marcilla. Era una familia noble que había apoyado siempre al reino de Aragón por lo que logró distinciones del propio Rey de la época. En 1208, don Pedro II de Aragón les distinguió con una donación y una serie de privilegios en tierras. Pero la hambruna de la época, las epidemias y otras catástrofes hicieron venir las riquezas de la familia a menos.
Al parecer ella habría sido hija también de otro noble e importante, vecino de los Marcilla, Don Pedro de Segura y posiblemente se había llamado Isabel. Ambos amantes muertos en extrañas circunstancias habían sido vecinos y posiblemente jugado de niños en las tierras que unían las haciendas de los Marcilla y Segura. Habían nacido en nobles cunas y eran gente preparada culturalmente en la educación de la época. Ambos se enamoraron y Diego (aunque el populacho le daba el nombre de Juan y negaba que fuera Marcilla) pidió la mano de Isabel, pero su padre no estaba dispuesto a entregar a su hija con un secundón, que no heredaría nada y hay empezaron los problemas, pero el padre le dio una oportunidad al joven, si lograba hacer fortuna su hija seria suya. Tras la promesa de no comprometerla con nadie en cinco años, el joven salió de Teruel uniéndose a la Santa Cruzada cuya bula había sido dispensada por el Papa Celestino III en 1212. Don Diego se hizo del ejército del Rey de Aragón que se había unido al de Castilla en la lucha contra el emperador almohade.
Demostró ser un caballero digno de la Guerra Santa, conoció de cerca la muerte y saqueó como todos enriqueciéndose con las contiendas. En la batalla más dura de Zaragoza viendo perdida la fortuna de su saqueo y optando por conseguir su propósito montó un corcel y salió a galope tras Miramammolín. Se fue persiguiendo por el camino de Jaén al Sultán mismo y en su carrera se le vio por el camino de Vilches. Esa fue la última vez que se supo de él. Isabel sabía de las batallas y cuando acabaron lo esperó, pero no volvía Don Diego.
Su padre creyendo muerto al joven la obligó a contraer matrimonio (cuatro años después de irse Diego). Isabel aceptó a darle gusto al padre pero sólo si éste esperaba a que se cumplieran los cinco años de la promesa. Cumplidos ese día se casó. Al siguiente regresó el enamorado victorioso y rico y aún en celebraciones de casamiento. Se reunieron en una alcoba donde nadie sabe que pasó pero él terminó muerto, tras pedirle un último beso que ella le negó. No se sabe si suicidado o de infarto. En flamante marido de Isabel no quiso problemas y dejó el cadáver ante las puertas de los Marcilla. Ella guardó el secreto.
Fue al entierro de su amado sin ser vista y antes de él ser enterrado se acercó a posarle un beso en los labios, el último pues quedó desmayada y luego muerta sobre Diego, de forma misteriosa, sin violencia, sin saber que era lo que la mató. Las mujeres murmuraban, los hombres no entendían, los intelectuales y nobles pensaban motivos razonables de aquel suceso. ¿Qué les había matado ?. Nadie encontró explicación. Ni tampoco se conoce quién mando construirle a ella una tumba junto a él para que en la otra vida gozaran de la unión que en esta se les negó...

Dentro de las tumbas de los amantes turolenses hay dos momias, conservadas increíblemente, tal vez de forma azarosa, o por motivos racionales como el clima frío del lugar. Pero igualmente extraordinario el hecho. Es el único hecho histórico en el que se habla de una muerte similar, dos óbitos por amor (dolor), no de forma violenta como en el caso de otros amantes y sin necesidad de sustancias letales. Y es hay donde encontramos otro misterio. Unido al desconocimiento de la verdadera identidad de los difuntos. Se encuentra el motivo de su muerte.

Un misterio que levantó polémica ya por el siglo XVII. Blasco de Lanuza escribía sobre ellos en 1622, en su obra “Historias seculares y eclesiásticas de Aragón”. Aunque nunca negó que existieran dos amantes muertos, puso en tela de juicio la historia de Isabel y Diego. Y de la muerte misteriosa.
Otro escéptico sobre la leyenda fue Isidoro de Antillón. Hablaba de que los escasos documentos no aclaraban nada, que todo lo conocido provenía de unos versos tradicionales y un poema escrito por Yagüe de Salas. Aún así guarda recelos y sólo decide llamar la atención sobre unas nuevas investigaciones, sobre los muertos y lo que les provocó la defunción..
Don Emilio de Cotarelo, crítico y erudito pensador, publicó en 1903 un articulo "El origen y desarrollo de la leyenda de los Amantes de Teruel", en él dejó por los suelo el mitos, los personajes y los presuntos misterios. Y recordó a los románticos defensores que Boccacio ya había escrito un relato ficticio mucho tiempo antes.

¿El beso envenenado?

Cuando Diego entra la noche de bodas a pedirle el beso a su amada pudo haber portado en sus labios un desconocido veneno que él mismo se habría encargado de colocar. Un veneno fulminante que producía parada cardiaca por ejemplo. Pudo haberlo traído de sus aventuras en Tierra Santa, donde la alquimia islámica acampaba a sus anchas. Diego pudo haber premeditado un suicidio doble. Dado que a pesar de que su amada lo hubiera seguido, su amor sería ilícito ante los ojos de la sociedad integrista que vivía el Teruel español de aquella época medieval. Pero había una forma romántica, gloriosa y suicida de evitar que su amor quedase en manos de otro hombre. Si el veneno hubiera estado en los labios de Diego es lógico pensar que horas después aún estaría allí y que al ser enterrado, cuando Isabel le besó en la boca ésta entrara en contacto con él. La premeditación le pudo haber llevado a pensar en todos estos detalles con antelación, aunque su deseo pudo ser el conseguir la muerte súbita de ambos al unísono, tampoco dejaba a un lado el que fuera a destiempo, tal y como sucedió. Si conocía la psique femenina de Isabel, era lógico pensar que ésta le diera el beso negado la noche anterior, para que se llevase el deseo cumplido al más allá :"Isabel, ¡dame un beso o me muero!".
De todas maneras sin ser tan melodramáticos se pudiera pensar en otra hipótesis o final de esta historia mucho más inteligente y feliz. Diego pudo haberse colocado un potente somnífero o cataléptico en los labios y éste hacerle efecto a él y a la mañana siguiente a su Isabel, al serle administrado por contacto oral. Labio a labio.
Ambos en estado cataléptico habrían sido dados por muertos y horas después con la ayuda de algún siervo de Diego, ambos pudieron haber sido rescatados de la fosa y sustituidos por dos momias embalsamadas de difuntos anónimos. Lo que hubiera llevado a los amantes de Teruel a poder huir de la familia, de las obligaciones y del matrimonio al que estaba irremediablemente destinada la muchacha. Una vez libres hubieran podido marchar con falsas identidades a cualquier país donde el caballero tendría amigos y dinero.

El misterio del halo de las tumbas

Durante muchos años y en sitios diversos se ha citado una curiosidad que ha pasado desapercibida, pero que un ávido formulador de preguntas no deja pasar desapercibida. Dicen que los meses de agosto y febrero un extraño halo blanquecino envuelve ambos sepulcros. Más allá de la explicación paranormal podría haber una tan sencilla como la humedad del interior de los sarcófagos y el lugar y el vapor de agua emanado de ellos.
Sin embargo, muchos turistas que van a ver la famosa tumba turolense en estos meses tan distantes entre si pueden encontrar entre sus fotos (hechas sin flash) unas luminiscencias o vapores emanando de los túmulos. Tal vez sea una impregnación romántica que los vivos dejan allí mentalmente cuando recuerdan la historia de los amantes...o quizás cualquier otra cosa. Cada cual que piense lo que crea prudente al respecto de estas emanaciones, cuanto menos curiosas.

El calambre de las embarazadas

Sucede que son muchas las mujeres en estado de buena esperanza que visitando el lugar y hallándose entre las tumbas reciben una anómala corriente que recorre su espina dorsal. No es una simple sensación ante un hecho hermoso como es el amor imposible de estos dos personajes medievales. Más bien se trata de algo físico e imprevisto que les sacude a modo de descarga. A este fenómeno que se produce en la tumba de los amantes de Teruel se le podría relacionar con la presencia de condensaciones electrostáticas (en el ambiente) siendo conducidos a través del suelo y encauzados gracias al mármol. Aunque no tendría mucho sentido por el poder aislante de este último material pétreo.

El fantasma de la dama


Laura G. Gómez es una turolense de 43 años (a la hora de estas líneas) y recuerda que años atrás era muy típico oír relatos de personas que aseguraban que junto a las tumbas de los amantes se ve a veces pasear una dama vestida de gasa azul y cuyos pies no tocan el suelo...pasea con la cabeza cabizbaja, señal de intimo dolor sin mirar a los presentes, ni dirigirles la palabra, al más puro estilo de un espectro inglés. Y repite esta monotonía, desde hace cientos de años. Debe ser por eso que aunque los testimonios se cuentan a media voz ya tiene un nombre popular como es el de la mujer cansada.


Los años seguirán pasando y la leyenda de los Amantes de Teruel se la iremos contando a nuestros hijos. La única prueba de algo que paso, no sabemos el qué, está en forma de tumbas cuyas representaciones de dos jóvenes amantes se hayan en paralelo, cerca como un aliento que extiende sus manos y unos dedos fríos de mármol pero que nunca llegan a encontrarse...igual que las respuestas a otros enigmas el de los amantes de Teruel seguro que está ahí...pero, ¿cuál es la correcta?...

Almas del "Adiós" y los "recibidores"

Almas del "Adiós" y los "recibidores" Son muchos los moribundos que afirman en sus últimos momentos de vida estar viendo a personas que vienen, desde el otro "lado", a recibirles y a ayudarles al tránsito.
Familiares fallecidos antaño, personajes bíblicos, santos y ángeles, niños de luz, seres luminosos de límites indefinibles y rasgos desdibujados, dependiendo de la experiencia individual de cada persona agonizante. Suelen verlos sobre todo aquellas personas que sufren una agonía bien por enfermedad o trauma mortal, independientemente de su estado psíquico. No jugando un factor decisivo en este caso la memoria, senilidad o cualquier tipo de deficiencia física y mental.
La experiencia, que podría ser fruto de su propia necesidad de tener esperanza en continuar su vida "al otro lado", es muy generalizada socialmente, sin importar la edad del próximo al óbito o la raza e incluso al margen de sus creencias. Según la opinión de gran parte de los componentes de la actual psiquiatría podrían ser alucinaciones provocadas por endorfinas o drogas hormonales naturales que ante la circunstancia segrega el individuo que vive el trauma mortal (igual que se segregan ante momentos de terror agudo), o bien irrealidades o espejismos provocados por la carencia de oxígeno en esos momentos.
Aunque no negamos está posibilidad del todo por factible en la mayoría de los casos, y por analíticamente fácil de detectar (aunque no ha llegado a demostrarse estos índices de hormonas por encima de la normalidad), lo cierto es que nos mostramos sorprendidos por esos pequeños detalles que genera la extrapolación y la comparación de todos los testimonios No es comprensible una explicación tan prosaica por el hecho de que estos momentos alucinatorios pueden llegar a ser compartidos por los acompañantes del moribundo, por ejemplo.
Tampoco es tan fácil explicar por qué es tan detallada la descripción de esas entidades, en las que a veces se describen personas que no se conocen y los familiares con el tiempo llegarán a encontrar datos, en los que en ningún modo pudo haber cometido fraude el moribundo ni con la ayuda de fantasía.
Pero los detalles más significativos los dan los vivos que están cerca en el momento de los hechos. Todos hablan de que anecdóticamente existe una posición visual del enfermo terminal respecto a las entidades, a las que observa con detenimiento como a los presentes, usando sus pupilas como con el resto. Es decir que existe un abrir y cerrar del diafragma lo que indica que se esta mirando un objetivo concreto y real... a esto se aúna que muchos enfermos que han mantenido temporalmente una perdida de conciencia, recuperan la razón justo para vivir con cordura esta experiencia .
El hecho de que observen puntos concretos de las estancias introducen la lógica de que lo que están mirando efectivamente esté fuera de ellos. Cuando una persona hace uso de la memoria durante un proceso intelectual o de comunicación las pupilas tienden a movilizarse hacia el lado inferior izquierdo o derecho dependiendo la capacidad emocional o lógica del recuerdo que se esfuerzan en reconstruir...y esto no sucede. También ocurre que si fuera invención, la mirada tiende mientras usa el proceso de ficción o ensoñación a mirar hacia arriba izquierda o derecha respectivamente dependiendo de un recuerdo lógico o emocional. Ellos miran un punto concreto y fijan sus miradas en apenas unos metros de distancia de donde estén. Casi siempre se sitúan en horizontal a la medida del próximo difunto, muy cerca de las puertas o ventanas de la estancia. En la mayoría de casos se ubican en la altura de sus pies, nunca por encima de su cabeza...justo en el lugar donde la mayoría de personas que practican viaje astral suelen empezar a notar el desdoblamiento.
Es curioso también en estos momentos las necesidades de los moribundos, los hay , por ejemplo, que necesitan tocar con sus pies un trozo de mármol o tochana. Antiguamente se les llamaba los hijos/as del Carmen. Eran personas cuya agonía se prolongaba dolorosamente y que no sabemos si por fe o superstición dejaban de tener miedo o de luchar en el momento en que tocaban piedra, cambiando la expresión de su cara. En esos momentos decían las ancianas (hoy en nuestros fríos hospitales es más difícil observar estos detalles)que empezaban a hablar de gente que venía a por ellos e iniciaban el tránsito "al más allá" acompañados por los "recibidores" (sean endorfinas o ángeles).

por: Marisol Roldán