Blogia
AÑOS LUZ

Sant Jordi

Sant Jordi Por: Marisol Roldán

Cuentan las viejas leyendas del oscuro medievo que allí en las sangrientas batallas donde se blandían espadas en nombre de la cruz, cuando doblegaban las fuerzas de los cristianos, ante los paganos, bajando de un rayo luminoso se veía un corcel blanco a cuyo lomo , bien sujeto a la rienda con la mano del escudo y empuñando una brillante espada en la otra, bajaba el más aguerrido de los Caballeros...Sant Jordi o San Jorge.
Nadie sabe si era santo, si era caballero o aquel romano anónimo que relata la historia ortodoxa. Su figura es un misterio y pudieron no ser uno sino muchos, idealizados bajo un símbolo que se tatuaba sobre su pecho enlatado, el de la Cruz Cruzada. Patrón de muchos países de Europa: franceses, ingleses y españoles lo alzaron a los altares no sólo por su ayuda en las contiendas, sino por un mito que se le unió a su misterio. Cuentan que mató a un Dragón. Para libertar un pueblo y demostrar su amor a una mujer.
Hoy se celebra su día coincidiendo con otro símbolo, el de la cultura, el día de
la muerte de Shakespere. Y el inicio celta de la primavera bajo la imagen de la hermosa rosa.
Que duda cabe que Sant Jordi representa el vencimiento de la cruz (Cristianismo) sobre lo pagano (Dragón) que hace quedar a las viejas culturas naturales como relacionadas eternamente con Leviatán el guardían del mal y el propio diablo, ya que representa su bestia vengadora y justiciera.
El que baje en un rayo siempre se vió como símbolo de la luz que traía el caballero Sant Jordi. A mi me sigue resultando curioso que bajara de un rayo luminoso como otros caballeros que se presentaban a los pastores en las noches de tormenta en otros lugares del Pirineo, o por ejemplo los que hacen referencia a los caballeros de luz que bajaban en la montaña Maldecida, "Maleïda"...Si una fuera dada a la ciencia ficción sin pruebas y me dejara llevar por lo que se traduce textualmente en la leyenda, vería en ella un manipulador de historia, un
guardián de muchos que han estado allí donde se precisara para que las cosas fueran pasando según un plan previsto, quizás en planetas lejanos o en tiempos futuros, similar a esos que se presentaban en los desiertos anunciando a las mujeres descendencias de seres especiales. De ahí que no llamara tanto (en el medievo) la atención su extraña vestimenta que consta en los mitos locales, donde presuntamente hizo presencia, me refiero a esa armadura blanca y luminosa en cuyo pecho dibujaba el símbolo de la cruz. Aunque ciertamente a estas alturas
no sabremos si aquello era realmente o una armadura o un traje de neopreno. Lo que si sabemos es que en este día, para muchos pueblos, celebración de su patrón vencedor de dragones, se han reunido muchos simbolísmos. Y todos hacen referencia a la victoria de la luz sobre las tinieblas.
Si Sant Jordi venció al dragón o serpiente alada hubo antes alguien que también
lo venció trayendo a este mundo razón entre los hombres...la propia vida, la Diosa Madre, La rosa, el símbolo del utero universal que regenera la vida. Después que ella Otra diosa, otra rosa venció al dragón...María la Palestina, lo hizo con un parto. La Rosa también es la representación de otra luz, la del conocimiento, la del cerebro cuya idea se impone y de despliega desde el capullo hasta extenderse como la idea.
La rosa también se regala este día como símblo primaveral y como idea de conocimiento adquirido. Pero por otra parte es un sencillo y primitivo símbolo iniciático...que representa a la deidad y al propio camino que recorre el iniciado por un tallo lleno de espinas cuya cúspide una vez conseguida muestra la belleza, el aroma y la esencia de la vida entre los pétalos de una rosa. Un cáliz. ¿Por qué roja?...por la sangre. Por la sangre entregada por Cristo...y más antiguamente porque la sangre femenina , contenida en su rosa (vientre) era la
esencia de la vida.
Los libros se regalan en este día, porque es el aniversario del dramaturgo inglés William Shakespeare y del español Miguel de Cervantes Saavedra, pero también porque desde antaño este día se relacionó con lo intelectual y con el conocimiento. Lo curioso es que la presencia del libro es otra versión del mismo símbolo representado en la rosa y en Sant Jordi, el triunfo de la Luz sobre la Penumbra. Dios y dioses paganos lo primero que hicieron fue el verbo, y con el ordenaron que se hiciera la luz...y ésta se hizo.
El verbo produjo el nombre (Sem) y del patriarca bíblico Sem nacieron los pueblos después del diluvio...otra vez la luz que ganaba a la oscuridad en una batalla. De Sem pues, el nombre venimos los hombres y también vino Jesucristo...el heredero del verbo, el que contenía el conocimiento.El cáliz de la vida (la rosa), el que llevó las espinas del rosal en su frente (Él era la roja y sangrante rosa).
El amor es después de la luz triunfadora el segundo símbolo inmerso en este día. Sin él no existiría el verbo creador, ni el conocimiento, porque no habría proceso de vida, ni ciclos, nada se regeneraría, nada evolucionaría. Antiguamente las muestras florales y las luchas de caballeros para dar el ganador flores a su dama también se realizaban en este tiempo.

4 comentarios

anonimo -

Has puesto varios fragmentos (como el propio nombre) de texto en catalan y en cambio no has dicho que es el patrón de los catalanes (que no de todos los españoles).

geniodevilna -

Junto con saludarlos y felicitarlos por el blog que acbo de conocer paso a contarles la siguiente historia que, personalmente he escuchado de varias personas, incluso de sacerdotes y que ocurrio en los primeros años de este nuevo milenio.

Durante los bombardeos de los israelies a las diferentes localidades palestinas, en los ultimos dias de vida de Arafat, en el pueblo de Belen y especificamente en la Iglesia consagrada a San Jorge ( que no se si sera el mismo San Jordi ), comenzaron a caer cohetes cerca de esta pequeña iglesia. La gente que acertaba a pasar por alli era devuelta a sus hogares por un viejo de blanca barba que les impedia la emtrada al recinto diciendoles que era peligroso estar en ese lugar. Al poco rato los cohetes comenzaron a atravesar por la parte superior del templo con riesgo de alcanzarlo y he aqui que muchos habitantes del pueblo vieron, sobre el, la figura de San Jorge, refulgiente, desviando los proyectiles que iban dirigidos hacia ese lugar. Ninguno dio en el blanco y la iglesia quedo intacta.
Despues del bombardeo, la gente salio a la calle y comentaba lo visto y coincidian en que se trataba de San Jorge. Respecto del viejo de barba blanca, nadie lo pudo ubicar despues y nadie lo conocia, a pesar que alli, por ser pueblo chico, la presencia de un extraño llama la atencion. Luego de pasado el susto por la incursion belica, alguien relaciono el rostro del viejo con una imagen de San Nicolas, un santo muy venerado y, al examinar un retrato de este, vieron que era identico al anciano.
Cabe hacer notar que Belen, junto a unos pocos pueblos de Palestina, concentran actualmente a las minorias religiosas cristianas y ortodoxas, frente a la mayoria musulmana que hoy compone la poblacion.

nonpara -

Estimado José Antonio.

Espero que sepa vd. que la coincidencia de la fecha de deceso de estos grandes genios es sólo calendárica... puesto que no murieron el mismo día, sino con varios de diferencia.

La coincidencia de fechas se debe a un desfase entre los calendarios inglés y español, ya que no todos los países europeos se adhirieron simultáneamente al gregoriano.

José Antonio (Perseo_1) -

Querida Marisol,
Es que la vida nos sorprende cada día con multitud de coincidencias, hasta el punto de que muchos son los que creen que nuestro paso por el mundo no es más que un puro juego de azar. Y fue el azar, en su expresión más trágica, el que unió para siempre a los dos escritores más leídos, más traducidos y más admirados de la Historia de la literatura. Dos genios, uno en lengua inglesa y otro en castellana, que murieron el mismo día 23 de abril de un mismo año de 1616. William Shakespeare y Miguel de Cervantes a los que el azar, la inmortalidad o los inescrutables designios del destino unieron para siempre en la vida, y sobre todo en la muerte.
Inclinándome por Cervantes como portador de la palabra (que por algo soy español :D) “El Quijote” se me muestra como una obra representativa de la lucha por encontrar la verdad de la vida a través de dos actitudes universales. Idealismo y realismo. Así, don Quijote y Sancho no son símbolos que pretendan mostrar o demostrar algo, como ocurre en muchas buenas obras literarias, sino que son personajes concretísimos que se van haciendo o evolucionando según van viviendo literariamente. Dos personajes compartiendo a cada uno de nosotros.