Ovnis a Examen: "detalles con lupa"
por: Marisol Roldán
Desde hace décadas estamos asombrados, absortos en el esplendor de eso que se ha dado en llamar fenómenos de luces extrañas. Ellas surcan nuestros cielos sigilosas como liebres entrenadas para la huida. Esconden su verdadera razón o función como el mejor especialista en maniobras de camuflaje. Su origen desconocido las hace tan escurridizas como el aceite en nuestras manos. Las vemos, pero no las podemos coger. Las observamos, pero no las podemos estudiar. Están y se volatizan. Un "si" y después el recurrente "pero...". Entenderlas, sea lo que sean, está fuera de nuestro alcance...por ahora. Y los que afirman haber conseguido explicarlas terminan demostrando que o están apresados en una fe (que desde luego no es malo) y la creencia no basta para explicar nada o bien están prisioneros en su sencillo parentesco con maquinaría conocida, humana. Y desde luego los hombres no hemos llegado a ser tan geniales, para crear tales portentos...¿o si?. Sea como fuere, sólo hay una cosa clara: su harta complicación como fenómeno anómalo muestra al mundo uno de los mayores enigmas por descifrar. ¿por qué complicado?...sencillamente porque no todo queda en la observación de un objeto o luz, sino que tras su aparición este gran suceso trae consigo un abanico de micro-fenómenos satélites (entorno al caso) que no solamente se limita ya al No Identificado sino a quienes pudieran ser sus dueños, y a los que dicen comunicar con ellos, inclusive a los que pretenden negarlo. Estamos tan acostumbrados a ver en los ovnis una solidez compacta que dejamos pasar inadvertidos esos pequeños detalles que traen de cola y que no dejan de ser curiosos. Desde las leyes físicas que parecen desobedecer en sus formas, trayectos y velocidad, insonoridad, etc hasta esos presuntos poderes telequinéticos que o bien el objeto en cuestión o sus manipuladores parecen poseer, haciendo que la gente mire a los cielos en momentos predeterminados o influyendo en objetos físicos cercanos a los observadores, pero a cientos de kilómetros de ellos (ovnis) como: relojes, collares, agendas electrónicas, teléfonos, cámaras, coches, motos, etc
Para empezar podemos partir de la premisa que aún desconociendo si pertenecen a esta dimensión, lo cierto es que logra entrar en ella, dejándose ver y medir en sus tres variables de mesura (ancho, largo, alto). Y que de alguna manera enlazan con el tiempo y el espacio conocido. Debido a que sino no podrían mostrarse al mundo ni ser visto. La luz por ejemplo, apenas es perceptible por su velocidad, pero aunque con su aceleración casi engaña nuestras medidas de tiempo, lo cierto es que está dentro de los límites de nuestra realidad tangible.
Sean de lo que sean y tenga la morfosis que tengan de alguna manera pasan por el sometimiento de las leyes naturales de nuestro mundo. Eso indica que podrían tratarse de elementos sólidos. Recordemos que los elementos conocidos de nuestro planeta son variables en estado (sólido, líquido y gaseoso), que están formado por átomos y moléculas y que éstos se unen por enlaces energéticos o químicos de atracción y repulsión. Desde luego en nuestro globo terráqueo no tenemos nada que produzca este tipo de luminosidad que además tengan ese movimiento, cuya aceleración y propulsión se consiga en milésimas de microsegundo (como muchos testigos afirman comparándolos con nuestros artefactos voladores). Pero volviendo a la cuestión de su propiedades como elementos físicos, sea con lo que sea que estén hechos pueden cruzarse en nuestra realidad, eso implica que al menos podemos medirlos en tamaño, velocidad, altura...son algo perceptible.
Tal vez ese "especial" comportamiento en su vuelo o buceo (osnis) nos lo resuelva el hipotético pensar de que lo que podemos encontrar variado en ellos son los tipos de enlace que poseen los átomos con los que se construye. Bien porque de donde vienen existen otros formatos bioquímicos (cosa que para que aquí siguieran mostrando debemos imaginar que tienen sistemas generadores de ambiente de su estado original), o bien porque de alguna manera manipulada por mentes inteligentes se ha conseguido alterar las fórmulas originales de enlaces, superando toda bioquímica, física, aerodinámica, etc...conocida. En definitiva, que no son elementos formados por átomos naturales, sino que cada uno de sus puntos más básicos habría sido creado por ingeniería especializada, dándole las particularidades que necesitaban para adaptarse a cualquier estado natural y superponer la voluntad de su movimiento a las leyes naturales circundantes. Eso explicarían el porqué no les afecta el clima ni muestran fricción, etc.
De estas naves, objetos, o luces que cada día se ven más y con menos escándalo
se dicen cosas testimoniales, que en general han creado el mito de que no producen ruido y por lo tanto no producen temblor y no vibran la naturaleza. No producen olor a combustión de ningún tipo, no producen fricción en el aire, no influyen en la bionaturaleza, atmósfera ni alteran los microclimas. No alteran la refracción de la luz solar, apenas producen sombra real. Y todo esto nos indica una curiosidad nuevamente. ¿Nos estamos enfrentando ante una ilusión óptica?, ¿una forma de espejismo o estado onírico individual o compartido?. No, sería la respuesta, ya que su cercanía a veces es registrada por ondas hertzianas de radio y por lo tanto se muestran en tableros de radar. Hay algo, pero cómo es y de qué está hecho...nada. Y es que los hombres estamos aprisionados en unos conceptos o leyes convencionales, hechos para resolver nuestra existencia ordenadamente, pero sólo en nuestro planeta. Allí fuera nos desconcertamos. La luz que tanto observamos en estudios de ciencia la resolvemos definiéndola como "claridad que irradian todos los cuerpos en combustión, ignición o incandescencia". Es por tanto un agente físico que nos produce la sensación objetiva de esclarecer lo que nos rodea. Lo cual tampoco es cierto pues dentro de estos patrones sabemos que no podríamos encajar la ultravioleta o luz negra que sólo percibimos cuando incide sobre cuerpos fluorescentes.
Extrañas luces que no provocan escandilamiento ni aclaramiento de visibilidad, como si fueran simples luces pintadas sobre el cielo, pero sin alcance real de propagación de luz por ondas, ¿qué tipo de luz es esa?.
Los objetos y elementos conocidos reflectan la luz de una u otra manera también según sus características físicas. Sin embargo estas luces más que reflectar parecen que absorben luz, lo que explicaría la ausencia de sombra. Pero, ¿de dónde y cómo la absorben?. A no ser claro que tengan también controlado el autoabastecimiento de una singular luz que no actúa según los cánones conocidos ni en el espacio ni en el tiempo, y que no sirven para medir la aceleración del objeto. Llegados a este punto es necesario preguntarse, ¿se mueven a tiempo real?. Sus increíbles velocidades y malabaristas obras de vuelo indican una proeza y destreza desconocidas. ¿Si realmente son objetos sólidos, artefactos, cómo maniobran en apenas milésimas de segundo?, ¿cómo prevén las reacciones que deben tener en los vuelos?...a no ser que realmente no se muevan tan deprisa, sino que nosotros creamos observarlo así. Y de nuevo volvemos a la pregunta del espacio-tiempo. O ¿por qué no? atrevámonos a ser más profundo e introducir nuevos espectros de interrogantes en el campo de la propia psique humana. Al fin de cuentas los humanos y los animales son los testigos primordiales de estos fenómenos lumínicos. De los objetos sólidos o con características de naves hay menos que decir, ya que su explicación es más prosaica: o son de aquí o de fuera del planeta, pero son naves. Lo verdaderamente interesante radica en las luces de mucha mayor movilidad y misterio en todos sus aspectos.
Hemos de aprender a ver la ufología como el resultado de un desafortunado cajón desastre construido en lentitud por muchos factores, y porque nos hemos imaginado que todo fenómeno aéreo o submarino, incluso intraterreno móvil y desconocido debía ser lo mismo ¿pero y si estamos equivocados? ¿y si el fenómeno ovni requiere ser estudiado por fracciones determinadas por los propios objetos en cuestión? .
Determinando que esto sea así entendemos que las teorías vertidas, siempre en intento de explicar el conjunto del fenómeno, no es que no sean válidas, sino que simplemente no se ajustan a todos los casos.
Ejemplos lógicos aunque impliquen naturalezas extraordinarias que explicarían fracciones (y eso no nos pone de parte de los creyentes o escépticos...sólo de los pensantes, que bastante tenemos con ello)
¿Y unas de estas luces de comportamiento inteligente y lógico, que vienen como repitiendo fases migratorias, sin mostrar la curiosidad por los humanos, que si de muestran otras, tuvieran un origen biológico? es decir que fueran biovnis o entidades biológicas desconocidas.(esto explicaría sobre todo aquellas formas metamórficas, cuya presencia varía en tamaño desde centímetros a cientos de metros, pero su forma se dibuja como un palo o bastón, y de otras cuyo primer momento de observación deja ver entidades menores que surgen de su interior a modo de crías. (Ya sabemos que es más romántico hablar de naves nodrizas...pero el que busca la verdad debe contar con todas las posibilidades y no sólo con las que les parezcan bonitas o se ajusten a sus ideas de lo que él quiere que sea en el fenómeno).
¿O tal vez otro sector lumínico pudiera catalogarse como psicovni, es decir la capacidad de algunos seres animales y humanos de ver de esta forma alguna anomalía física que se de en ese momento en el planeta. Que de alguna manera estas personas u animales posean unos espectros más abiertos a percibir a través de sus sentidos estas anomalías, que para otros pasan desapercibidas. Una realidad existente y que percibida por uno o varios de sus sentidos (recordemos que la mayoría están unidos entre ellos en sus funciones e incluso comparten componentes) termina recreando ese ovni. Por ejemplo anomalías electromagnéticas que afecten luz y sonido ambiental y formen una imagen en el testimonio determinada de características ovnis. Un sonido puede provocar una visión , una luz puede producir mareo, etc...(en pocas palabras esta teoría que parece una locura es difícil de entender de forma global, pero argumentada con tiempo y detalles no resulta tan ilógica...ver otros artículos de autores).
Aún queda más, sin echar mano de las aves y globos sonda de los escépticos y de los hermanos mayores de los contactados, debemos de tener en cuenta la propia actualidad de nuestro mundo, donde a diario se dan anomalías, pero también acciones extraordinarias (repetimos encarecidamente este vocablo para que se conste la magnitud de su posibilidad...). Y también se sabe que muchas de ellas pueden ser de carácter natural, desconocidas a veces por la propia Ciencia. Pero otras son provocadas por experimentaciones secretas o acciones bélicas que jamás se confesarían a la opinión pública por la envergadura ilegal de sus acciones.
En este punto es digno mencionas como hipótesis de explicación a un sector de ovnis-luz esas que mencionan la existencia y uso por parte de los militares (o por pruebas científicas) de armas de gran alcance no convencionales. Es destacable la leyenda de la presencia en el mundo de las Armas Electromagnéticas (Longitudinal Wave Interferometers o Tesla Howitzers). O lo que es lo mismo en palabras más mundanas unos artefactos capaces de provocar cambios y alteraciones físicas localizadas de gran potencia en el medio ambiente y cuyas alteraciones podrían formar estos "ovnis en circunstancias concretas".
Tampoco podemos descartar la presencia de armas de baja densidad (es decir de producción por manipulación de agua y elementos similares en sus diferentes estados, cuyo uso no dejaría huellas) cuyo cambio de estado en el momento seleccionado provoque esta explosión lúminica sostenida por momentos en un punto celeste.
Y ya que estamos no dejemos tampoco en el tintero otra leyenda de armas militares que apuesta por la existencia de armas de ultrasonido.
Desde luego suena a ciencia ficción, pero en cuestión de defensa no podemos menospreciar los esfuerzos de los países poderosos, de los que se sabe que al menos han mostrado interés en probar los tres tipos de armamento mencionados en las líneas superiores.
Pero volvamos a los propios ovnis . La ausencia de ruido (sonido), la carencia de propagación lumínica, su no interrelación con la realidad que cruzan les hacen mostrarse como protegidos por algo que tal vez les auto-cree una capacidad de gestión de vuelo muy distinta, tal vez una campana desconocida de energía aislante les permite este margen de movimiento, esa insuperable maestría sobre nuestros cielos. De todos es sabido que el sonido se propaga a modo de ondas, pero si éstas encuentran una barrera "rebote" amortiguadora de su expansión es lógico que pudiéramos estar ante un objeto que si produce ruido, pero que tiene colocado un tipo de silenciador. Para entender todo esto que llegados a este punto se nos insinúa enrevesado deberíamos echar mano a lo que sabemos del sonido. Éste es una sensación que nos llega producida por un agente físico que se manifiesta de forma vibratoria a través del aire. El agente físico sería un cuerpo o elemento que cambia de estado o movimiento y que toca un elemento elástico como el aire, lo que provoca la expansión de esa vibración en forma de ondas circulares.
Muchas veces ante el juego de su corre-píllame nos hemos parado a pensar que en realidad cuando son observadas nuestros instintos humanos nos engañan. Un ejemplo sería el que encontramos en la luz. Lo que vemos de ella es su pasado. ¿Lo que vemos en los cielos?...realmente, ¿está allí en el momento de ser observados?. Y si lo que vemos es lo que estuvo, ¿eso implicaría la ausencia de otras cosas como ruido, pero no debería ser al contrario? o simplemente no nos hemos fijado hasta la fecha en estos pequeños detalles. Tal vez los testimonios no se quedan lo suficiente para escuchar el ruido o notar otras cosas que podrían también tener que ver con el fenómeno de esa luz.
Pero después de detenernos a meditar sobre estos detalles que nos inquietan, extraídos de los miles de casos que se dan a diario en nuestro mundo y algunos viajeros espaciales, debemos de señalar que sólo estamos teorizando, presuponiendo su existencia y que ésta no sea de este mundo. Algo que por los detalles que resaltan de los testimonios presenta un movimiento continuo (en el Universo las cosas nunca están en reposo absoluto), parados cimbrean y volando hacen zig-zag o vibran. Otro punto tan curioso, que requeriría estudiarlo a parte en otra ocasión.
Aunque nos gustaría poder mentir y vender su existencia no ganamos nada con auto-engañarnos. Aunque quizás algo reconfortaría la presencia de sus entidades semiangélicas, en ocasiones que tanto dicen los contactados que nos protegen. Sólo seguimos teorizando, pues nosotros humildes investigadores a pesar de tener la mente abierta no tenemos pruebas. Ni somos doctos en ciencia. Para lo primero (pruebas tangibles) deberemos esperar a tener paciencia y dar tiempo a que surjan, tal vez que ellos nos las insinúen...pero para lo segundo, esperamos que la ciencia nos tienda la mano o un codo de ayuda.
Unos detalles que siempre se nos seguirán pasando a los investigadores, los de los cincos sentidos con los que parecen percibirse estos artefactos, pues no somos especialistas ni en física, ni en otras parcelas facultativas, que estimamos de crucial importancia, si queremos empezar a esclarecer las verdad o verdades de este fenómeno que denominamos "ovni".
El decir que nuestros cincos sentidos estén negados a verlos pese que nos encantaría es también abrir la posibilidad a que sólo pudieran hacerlo personas cuyos rasgos y particularidades físicas pudieran "si estar preparados". El oído lo tenemos limitado entre las 16 y 20.000 vibraciones por segundo, por debajo andarían los infrasonidos y por encima los suprasonidos. Los infrasonidos serían empleados y escuchados por animales, aunque imposibles de detectar por nosotros. Los suprasonidos son los que se mandan con sondas al espacio para captar señales de objetos y localizarlos. La telepatía podría ser una especie de sonido de esta índole.
Siendo realistas entenderíamos con estas posibilidades el porque pese a la presencia nula de sonidos, los testimonios afirman escuchar zumbidos. Ante la ausencia de olores si hay sensaciones , en ocasiones, de algo que penetra en las fosas nasales con una sensación similar a la del amoniaco.
Es un conocimiento al uso de presente que los hombres muestran diferentes condiciones auditivas, por genética o nacimiento, traumatismos, sus capacidades pueden estar alteradas. Para colmo es necesario recordar que los humanos somos una de las especies que menor agudizados tenemos los sentidos visual y auditivo, tal vez también el tacto. Es el precio que tuvimos que pagar como especie a convertirnos en seres erectos para caminar sobre dos pies únicamente (bipedismo). Pero, sabemos que muchos animales pueden acceder a la audición de infrasonidos y suprasonidos y oír realidades que para el hombre simplemente no existen, a pesar de que se registran en aparatología especializada.
Es hora de caminar aparte de creencias y cuadraturas mentales de la razón hacia la visión cosmológica de un fenómeno que nos guste o no, está ahí, tan de actualidad como siempre. Pese a que muchos, que no saben mirar con sus sentidos, digan que está muerto. Pueden no haber casos siempre espectaculares, pero el simple hecho de que alguien vea una luz moviéndose silenciosa y oculta en los cielos debería ponernos manos a la obra. Es un derecho, un deber y un bien para todos excarvar para encontrar respuestas.
Desde hace décadas estamos asombrados, absortos en el esplendor de eso que se ha dado en llamar fenómenos de luces extrañas. Ellas surcan nuestros cielos sigilosas como liebres entrenadas para la huida. Esconden su verdadera razón o función como el mejor especialista en maniobras de camuflaje. Su origen desconocido las hace tan escurridizas como el aceite en nuestras manos. Las vemos, pero no las podemos coger. Las observamos, pero no las podemos estudiar. Están y se volatizan. Un "si" y después el recurrente "pero...". Entenderlas, sea lo que sean, está fuera de nuestro alcance...por ahora. Y los que afirman haber conseguido explicarlas terminan demostrando que o están apresados en una fe (que desde luego no es malo) y la creencia no basta para explicar nada o bien están prisioneros en su sencillo parentesco con maquinaría conocida, humana. Y desde luego los hombres no hemos llegado a ser tan geniales, para crear tales portentos...¿o si?. Sea como fuere, sólo hay una cosa clara: su harta complicación como fenómeno anómalo muestra al mundo uno de los mayores enigmas por descifrar. ¿por qué complicado?...sencillamente porque no todo queda en la observación de un objeto o luz, sino que tras su aparición este gran suceso trae consigo un abanico de micro-fenómenos satélites (entorno al caso) que no solamente se limita ya al No Identificado sino a quienes pudieran ser sus dueños, y a los que dicen comunicar con ellos, inclusive a los que pretenden negarlo. Estamos tan acostumbrados a ver en los ovnis una solidez compacta que dejamos pasar inadvertidos esos pequeños detalles que traen de cola y que no dejan de ser curiosos. Desde las leyes físicas que parecen desobedecer en sus formas, trayectos y velocidad, insonoridad, etc hasta esos presuntos poderes telequinéticos que o bien el objeto en cuestión o sus manipuladores parecen poseer, haciendo que la gente mire a los cielos en momentos predeterminados o influyendo en objetos físicos cercanos a los observadores, pero a cientos de kilómetros de ellos (ovnis) como: relojes, collares, agendas electrónicas, teléfonos, cámaras, coches, motos, etc
Para empezar podemos partir de la premisa que aún desconociendo si pertenecen a esta dimensión, lo cierto es que logra entrar en ella, dejándose ver y medir en sus tres variables de mesura (ancho, largo, alto). Y que de alguna manera enlazan con el tiempo y el espacio conocido. Debido a que sino no podrían mostrarse al mundo ni ser visto. La luz por ejemplo, apenas es perceptible por su velocidad, pero aunque con su aceleración casi engaña nuestras medidas de tiempo, lo cierto es que está dentro de los límites de nuestra realidad tangible.
Sean de lo que sean y tenga la morfosis que tengan de alguna manera pasan por el sometimiento de las leyes naturales de nuestro mundo. Eso indica que podrían tratarse de elementos sólidos. Recordemos que los elementos conocidos de nuestro planeta son variables en estado (sólido, líquido y gaseoso), que están formado por átomos y moléculas y que éstos se unen por enlaces energéticos o químicos de atracción y repulsión. Desde luego en nuestro globo terráqueo no tenemos nada que produzca este tipo de luminosidad que además tengan ese movimiento, cuya aceleración y propulsión se consiga en milésimas de microsegundo (como muchos testigos afirman comparándolos con nuestros artefactos voladores). Pero volviendo a la cuestión de su propiedades como elementos físicos, sea con lo que sea que estén hechos pueden cruzarse en nuestra realidad, eso implica que al menos podemos medirlos en tamaño, velocidad, altura...son algo perceptible.
Tal vez ese "especial" comportamiento en su vuelo o buceo (osnis) nos lo resuelva el hipotético pensar de que lo que podemos encontrar variado en ellos son los tipos de enlace que poseen los átomos con los que se construye. Bien porque de donde vienen existen otros formatos bioquímicos (cosa que para que aquí siguieran mostrando debemos imaginar que tienen sistemas generadores de ambiente de su estado original), o bien porque de alguna manera manipulada por mentes inteligentes se ha conseguido alterar las fórmulas originales de enlaces, superando toda bioquímica, física, aerodinámica, etc...conocida. En definitiva, que no son elementos formados por átomos naturales, sino que cada uno de sus puntos más básicos habría sido creado por ingeniería especializada, dándole las particularidades que necesitaban para adaptarse a cualquier estado natural y superponer la voluntad de su movimiento a las leyes naturales circundantes. Eso explicarían el porqué no les afecta el clima ni muestran fricción, etc.
De estas naves, objetos, o luces que cada día se ven más y con menos escándalo
se dicen cosas testimoniales, que en general han creado el mito de que no producen ruido y por lo tanto no producen temblor y no vibran la naturaleza. No producen olor a combustión de ningún tipo, no producen fricción en el aire, no influyen en la bionaturaleza, atmósfera ni alteran los microclimas. No alteran la refracción de la luz solar, apenas producen sombra real. Y todo esto nos indica una curiosidad nuevamente. ¿Nos estamos enfrentando ante una ilusión óptica?, ¿una forma de espejismo o estado onírico individual o compartido?. No, sería la respuesta, ya que su cercanía a veces es registrada por ondas hertzianas de radio y por lo tanto se muestran en tableros de radar. Hay algo, pero cómo es y de qué está hecho...nada. Y es que los hombres estamos aprisionados en unos conceptos o leyes convencionales, hechos para resolver nuestra existencia ordenadamente, pero sólo en nuestro planeta. Allí fuera nos desconcertamos. La luz que tanto observamos en estudios de ciencia la resolvemos definiéndola como "claridad que irradian todos los cuerpos en combustión, ignición o incandescencia". Es por tanto un agente físico que nos produce la sensación objetiva de esclarecer lo que nos rodea. Lo cual tampoco es cierto pues dentro de estos patrones sabemos que no podríamos encajar la ultravioleta o luz negra que sólo percibimos cuando incide sobre cuerpos fluorescentes.
Extrañas luces que no provocan escandilamiento ni aclaramiento de visibilidad, como si fueran simples luces pintadas sobre el cielo, pero sin alcance real de propagación de luz por ondas, ¿qué tipo de luz es esa?.
Los objetos y elementos conocidos reflectan la luz de una u otra manera también según sus características físicas. Sin embargo estas luces más que reflectar parecen que absorben luz, lo que explicaría la ausencia de sombra. Pero, ¿de dónde y cómo la absorben?. A no ser claro que tengan también controlado el autoabastecimiento de una singular luz que no actúa según los cánones conocidos ni en el espacio ni en el tiempo, y que no sirven para medir la aceleración del objeto. Llegados a este punto es necesario preguntarse, ¿se mueven a tiempo real?. Sus increíbles velocidades y malabaristas obras de vuelo indican una proeza y destreza desconocidas. ¿Si realmente son objetos sólidos, artefactos, cómo maniobran en apenas milésimas de segundo?, ¿cómo prevén las reacciones que deben tener en los vuelos?...a no ser que realmente no se muevan tan deprisa, sino que nosotros creamos observarlo así. Y de nuevo volvemos a la pregunta del espacio-tiempo. O ¿por qué no? atrevámonos a ser más profundo e introducir nuevos espectros de interrogantes en el campo de la propia psique humana. Al fin de cuentas los humanos y los animales son los testigos primordiales de estos fenómenos lumínicos. De los objetos sólidos o con características de naves hay menos que decir, ya que su explicación es más prosaica: o son de aquí o de fuera del planeta, pero son naves. Lo verdaderamente interesante radica en las luces de mucha mayor movilidad y misterio en todos sus aspectos.
Hemos de aprender a ver la ufología como el resultado de un desafortunado cajón desastre construido en lentitud por muchos factores, y porque nos hemos imaginado que todo fenómeno aéreo o submarino, incluso intraterreno móvil y desconocido debía ser lo mismo ¿pero y si estamos equivocados? ¿y si el fenómeno ovni requiere ser estudiado por fracciones determinadas por los propios objetos en cuestión? .
Determinando que esto sea así entendemos que las teorías vertidas, siempre en intento de explicar el conjunto del fenómeno, no es que no sean válidas, sino que simplemente no se ajustan a todos los casos.
Ejemplos lógicos aunque impliquen naturalezas extraordinarias que explicarían fracciones (y eso no nos pone de parte de los creyentes o escépticos...sólo de los pensantes, que bastante tenemos con ello)
¿Y unas de estas luces de comportamiento inteligente y lógico, que vienen como repitiendo fases migratorias, sin mostrar la curiosidad por los humanos, que si de muestran otras, tuvieran un origen biológico? es decir que fueran biovnis o entidades biológicas desconocidas.(esto explicaría sobre todo aquellas formas metamórficas, cuya presencia varía en tamaño desde centímetros a cientos de metros, pero su forma se dibuja como un palo o bastón, y de otras cuyo primer momento de observación deja ver entidades menores que surgen de su interior a modo de crías. (Ya sabemos que es más romántico hablar de naves nodrizas...pero el que busca la verdad debe contar con todas las posibilidades y no sólo con las que les parezcan bonitas o se ajusten a sus ideas de lo que él quiere que sea en el fenómeno).
¿O tal vez otro sector lumínico pudiera catalogarse como psicovni, es decir la capacidad de algunos seres animales y humanos de ver de esta forma alguna anomalía física que se de en ese momento en el planeta. Que de alguna manera estas personas u animales posean unos espectros más abiertos a percibir a través de sus sentidos estas anomalías, que para otros pasan desapercibidas. Una realidad existente y que percibida por uno o varios de sus sentidos (recordemos que la mayoría están unidos entre ellos en sus funciones e incluso comparten componentes) termina recreando ese ovni. Por ejemplo anomalías electromagnéticas que afecten luz y sonido ambiental y formen una imagen en el testimonio determinada de características ovnis. Un sonido puede provocar una visión , una luz puede producir mareo, etc...(en pocas palabras esta teoría que parece una locura es difícil de entender de forma global, pero argumentada con tiempo y detalles no resulta tan ilógica...ver otros artículos de autores).
Aún queda más, sin echar mano de las aves y globos sonda de los escépticos y de los hermanos mayores de los contactados, debemos de tener en cuenta la propia actualidad de nuestro mundo, donde a diario se dan anomalías, pero también acciones extraordinarias (repetimos encarecidamente este vocablo para que se conste la magnitud de su posibilidad...). Y también se sabe que muchas de ellas pueden ser de carácter natural, desconocidas a veces por la propia Ciencia. Pero otras son provocadas por experimentaciones secretas o acciones bélicas que jamás se confesarían a la opinión pública por la envergadura ilegal de sus acciones.
En este punto es digno mencionas como hipótesis de explicación a un sector de ovnis-luz esas que mencionan la existencia y uso por parte de los militares (o por pruebas científicas) de armas de gran alcance no convencionales. Es destacable la leyenda de la presencia en el mundo de las Armas Electromagnéticas (Longitudinal Wave Interferometers o Tesla Howitzers). O lo que es lo mismo en palabras más mundanas unos artefactos capaces de provocar cambios y alteraciones físicas localizadas de gran potencia en el medio ambiente y cuyas alteraciones podrían formar estos "ovnis en circunstancias concretas".
Tampoco podemos descartar la presencia de armas de baja densidad (es decir de producción por manipulación de agua y elementos similares en sus diferentes estados, cuyo uso no dejaría huellas) cuyo cambio de estado en el momento seleccionado provoque esta explosión lúminica sostenida por momentos en un punto celeste.
Y ya que estamos no dejemos tampoco en el tintero otra leyenda de armas militares que apuesta por la existencia de armas de ultrasonido.
Desde luego suena a ciencia ficción, pero en cuestión de defensa no podemos menospreciar los esfuerzos de los países poderosos, de los que se sabe que al menos han mostrado interés en probar los tres tipos de armamento mencionados en las líneas superiores.
Pero volvamos a los propios ovnis . La ausencia de ruido (sonido), la carencia de propagación lumínica, su no interrelación con la realidad que cruzan les hacen mostrarse como protegidos por algo que tal vez les auto-cree una capacidad de gestión de vuelo muy distinta, tal vez una campana desconocida de energía aislante les permite este margen de movimiento, esa insuperable maestría sobre nuestros cielos. De todos es sabido que el sonido se propaga a modo de ondas, pero si éstas encuentran una barrera "rebote" amortiguadora de su expansión es lógico que pudiéramos estar ante un objeto que si produce ruido, pero que tiene colocado un tipo de silenciador. Para entender todo esto que llegados a este punto se nos insinúa enrevesado deberíamos echar mano a lo que sabemos del sonido. Éste es una sensación que nos llega producida por un agente físico que se manifiesta de forma vibratoria a través del aire. El agente físico sería un cuerpo o elemento que cambia de estado o movimiento y que toca un elemento elástico como el aire, lo que provoca la expansión de esa vibración en forma de ondas circulares.
Muchas veces ante el juego de su corre-píllame nos hemos parado a pensar que en realidad cuando son observadas nuestros instintos humanos nos engañan. Un ejemplo sería el que encontramos en la luz. Lo que vemos de ella es su pasado. ¿Lo que vemos en los cielos?...realmente, ¿está allí en el momento de ser observados?. Y si lo que vemos es lo que estuvo, ¿eso implicaría la ausencia de otras cosas como ruido, pero no debería ser al contrario? o simplemente no nos hemos fijado hasta la fecha en estos pequeños detalles. Tal vez los testimonios no se quedan lo suficiente para escuchar el ruido o notar otras cosas que podrían también tener que ver con el fenómeno de esa luz.
Pero después de detenernos a meditar sobre estos detalles que nos inquietan, extraídos de los miles de casos que se dan a diario en nuestro mundo y algunos viajeros espaciales, debemos de señalar que sólo estamos teorizando, presuponiendo su existencia y que ésta no sea de este mundo. Algo que por los detalles que resaltan de los testimonios presenta un movimiento continuo (en el Universo las cosas nunca están en reposo absoluto), parados cimbrean y volando hacen zig-zag o vibran. Otro punto tan curioso, que requeriría estudiarlo a parte en otra ocasión.
Aunque nos gustaría poder mentir y vender su existencia no ganamos nada con auto-engañarnos. Aunque quizás algo reconfortaría la presencia de sus entidades semiangélicas, en ocasiones que tanto dicen los contactados que nos protegen. Sólo seguimos teorizando, pues nosotros humildes investigadores a pesar de tener la mente abierta no tenemos pruebas. Ni somos doctos en ciencia. Para lo primero (pruebas tangibles) deberemos esperar a tener paciencia y dar tiempo a que surjan, tal vez que ellos nos las insinúen...pero para lo segundo, esperamos que la ciencia nos tienda la mano o un codo de ayuda.
Unos detalles que siempre se nos seguirán pasando a los investigadores, los de los cincos sentidos con los que parecen percibirse estos artefactos, pues no somos especialistas ni en física, ni en otras parcelas facultativas, que estimamos de crucial importancia, si queremos empezar a esclarecer las verdad o verdades de este fenómeno que denominamos "ovni".
El decir que nuestros cincos sentidos estén negados a verlos pese que nos encantaría es también abrir la posibilidad a que sólo pudieran hacerlo personas cuyos rasgos y particularidades físicas pudieran "si estar preparados". El oído lo tenemos limitado entre las 16 y 20.000 vibraciones por segundo, por debajo andarían los infrasonidos y por encima los suprasonidos. Los infrasonidos serían empleados y escuchados por animales, aunque imposibles de detectar por nosotros. Los suprasonidos son los que se mandan con sondas al espacio para captar señales de objetos y localizarlos. La telepatía podría ser una especie de sonido de esta índole.
Siendo realistas entenderíamos con estas posibilidades el porque pese a la presencia nula de sonidos, los testimonios afirman escuchar zumbidos. Ante la ausencia de olores si hay sensaciones , en ocasiones, de algo que penetra en las fosas nasales con una sensación similar a la del amoniaco.
Es un conocimiento al uso de presente que los hombres muestran diferentes condiciones auditivas, por genética o nacimiento, traumatismos, sus capacidades pueden estar alteradas. Para colmo es necesario recordar que los humanos somos una de las especies que menor agudizados tenemos los sentidos visual y auditivo, tal vez también el tacto. Es el precio que tuvimos que pagar como especie a convertirnos en seres erectos para caminar sobre dos pies únicamente (bipedismo). Pero, sabemos que muchos animales pueden acceder a la audición de infrasonidos y suprasonidos y oír realidades que para el hombre simplemente no existen, a pesar de que se registran en aparatología especializada.
Es hora de caminar aparte de creencias y cuadraturas mentales de la razón hacia la visión cosmológica de un fenómeno que nos guste o no, está ahí, tan de actualidad como siempre. Pese a que muchos, que no saben mirar con sus sentidos, digan que está muerto. Pueden no haber casos siempre espectaculares, pero el simple hecho de que alguien vea una luz moviéndose silenciosa y oculta en los cielos debería ponernos manos a la obra. Es un derecho, un deber y un bien para todos excarvar para encontrar respuestas.
5 comentarios
pooxinojorton -
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Lucas -
Encontré la similitud en: http://einstein.stanford.edu/
El camouflage imitaba lo que nosotros vemos como un espejismo por calor, pero con la diferencia de que este estaba controlado en franjas horizontales que permitían ver los contornos de la esfera externa (proyección). Desde abajo podía verse la zona de camouflage: una capa delgada, luego zona de penumbra y oscuridad: unos 30 cms, y el objeto que parecía de carbono sin brillo y completamente liso. Espero que esta descripción les sirva.
said treviño flores -
Anónimo -
erik aldair herrera albavera -