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AÑOS LUZ

Columnas Marisol Roldán

Una navidad...distinta...

Una navidad...distinta... Estoy seriamente preocupada por los pastorcillos de Navidad, ¿alguien se ha acordado de decirles que no vayan a Belén en autobús porque les pueden poner una bomba?.
También estoy muy estresada...no he conseguido comunicarme este año tampoco con Papa Noel. No hay manera de decirle que no vengan...que quieren meterlo en un asilo...Y que como venga con los renos encima, porque le van a poner una multa por conducir sin
edad propicia, además de que se levan a echar encima todas las asociaciones:

* Por hacer trabajar a los elfos el día festivo de Navidad en condiciones NO-humanas, haciéndoles currar como enanos.

* Por usar un vehículo que no ha pasado la ITV y transportar ilegalmente en zona aérea restringida caza mayor.

* Y como le descubran encima los "polvos mágicos voladores" no habrá abogado que lo saque de la cárcel en años...a ver como convencemos luego a las leyes de que no es "alucinógena, ni psicotrópica".

* Y que no empiece si esto ocurre (que le detengan) como la última vez que quería que todos los probasen diciendo “!dejadme que os eche unos polvos”...¡que recuerde que eso es acoso sexual!.

Respecto a los Reyes Magos son mi mayor preocupación en estos momentos. Intento mandarles fax y e-mails, pero deben tener colapsadas las líneas y petados los correos electrónicos. Y no hay manera de advertirles que este año corren el riesgo de ser detenidos por capos de narcotráfico de la banda de los tres camellos, que sus pajes pueden ser devueltos por inmigración ilegal y que como traigan regalos que no tengan el sello de la Comunidad Europea lo mismo les acusan de comercio ilegal.
Si alguien tiene conocimiento del paradero de cualquiera de ellos por favor que les alerte de los peligros...Y nada de volver a intentar dar un rodeo por Roswell o Tunguska que luego la vuelven a liar cuando se quedan sin combustible.

Casi, casi si les encontramos a tiempo, lo mejor sería decirles, que no vengan, que a nosotros no nos hace falta un regalo decorativo más...mejor que no corran riesgos y les lleven alimentos a los necesitados...que eso en ningún país del mundo está penalizado.

Besos (perdón por el guiño)

Comerciar con la muerte

Comerciar con la muerte Estoy viendo en alguna lista que otra lo que se está liando en torno a una muerte reciente, la de la Señora María. Lamentable que su cuerpo aún presente sirva para negociar con el despropósito y que se use de alevosía para a tacar a los enemigos de profesión (que no deberían haberlos).
Muchos de los que investigaron a María, Los grandes investigadores y pioneros no están ya entre nosotros, así que por ese motivo no podrán ir a su despedida. Otros están enfermos y son mayores. Otros simplemente jamás han vendido nada de las Caras. Y otros no tienen dinero para hacer viajes cuando les plazca.Otros están sujetos a sus trabajos y a no ser María familiar directo no han podido pedir día para el responso...irán luego. Pero estoy segura que a todos les ha dolído tamaña pérdida. Y muchos no lo irán publicando a los cuatro vientos, por que cuando uno va a dar responso o hacer un bien, no lo hace para ir pregonándolo, sino sintiéndolo. Ni lo hace para ir preparando el camino hacia un libro biográfico, ni con la idea de tomar fotos fúnebres para hacer historia o de salir en los telediarios porque han sido avisados por sus amigos periodistas de que iban a tomarse reportajes. Eso es vomitimo. Sobre todo que lo hagan personas a las que ella no les tenía en aprecio absoluto porque hablaban mal de los demás investigadores. O de sus propios hijos. Y que acudan como moscas a la miel, a sabiendas (porque miden todos los detalles que les traigan beneficios posteriores) de que habrían medios de comunicación nacionales es penoso. Hacer algo por interés es triste, pero tener tan poca alma que te permita utilizar un suceso así es...simplemente aterrador y lleno de cinismo. (Ojalá me equivoque y lo que creo estar viendo, últimamente tan de continuo sólo sean ilusiones ópticas mias...aúnque no siendo la única que lo ve...en este caso sería una alucinación colectiva muy amplia y variada).
Afortunadamente ya sus acciones no engañan a muchos, se les ve el plumero con demasiada asiduidad, se creen que modelando la realidad a su antojo y vendiéndola transformada les hace inteligentes, porque creen que las masas somos incautos y no somos capacez de entender sus manipulaciones. Grosa equivocación, pues salvo algunos niños y cuatro personas de buena fe que no sepan del mundillo todos conocen sus mascaras y artimañas. Y cada día hay menos personas que tienen miedo a hablar y decir lo que piensan en voz alta, porque las amenazas de abogados , como sabemos todos pueden ser utilizadas sólo cuando se defiende una verdad y no con rabietas infantiles. La Ley de la tierra y La de los hombres es la misma para todos.
En mi caso no he ido por motivos personales. Porque no fuí estando ella en vida. Mi relación era telefónica, con terceros, y a nadie le permito juzgar por la apariencia si me importaba o no, ese es mi problema.(entiendo que el conflicto ,pues, no va conmigo, pero aún así...) no acepto que se la utilice para suciedades del misterio ni egolatrías con miras económicas de futuro. Ese Respeto si que se lo merece, como cualquier otra persona.
A quienes hacen o dicen cosas que dañan este propósito y usan este nombre debería venirles a la mente aquel dicho: ser buena gente no es aparentarlo...sino demostrarlo. No hay que decirlo con palabras , sino con acciones. La recompensa no debe ser exigida, en exclusiva, sino esperar a que los otros la valoren por sí mismos. Pero es que aún así hay cosas como esta que no deben ser efectuadas buscando recompensas...sino por sentimientos.

¡Dejémosla descansar en paz con su familia¡ Ya nos dio mucho en vida, y es en
vida cuando nos tuvimos que acordar de ella.

¡Lo siento , necesitaba un foro libre, para esta catarsís!, porque está llegando a tal grado la manipulación sobre los temas y las personas dentro de los misterios, que está empezando a ser repugnante. Y si otros lo consienten, a mi no me da la gana hacerlo ni me sentiría bien si me callara, callar es otorgar y a veces eso perjudica los hechos venideros.
Si hay personas capaz de manipular la realidad a su beneficio ¿qué no harán con los casos que investigan para venderlos?.

Reflexionemos sobre ello porque esto es grave, muy grave.

De ruta con la manta puesta

De ruta con la manta puesta por: Marisol Roldán

Una de las mejores cosas que tiene el dedicarse a la investigación es la aventura. Es la posibilidad de salir sin rumbo fijo a explorar los entresijos del misterio. Así he podido constatar el enigma de los petroglifos de algunos países. Sobre todo los del mío, España, porque viajar a los otros cuesta más dinero y una será muy aventurera, pero sigo siendo pobre (aprovecho la ocasión por si hay algún mecenas entre vosotros de buen corazón...). Después de estos momentos de publicidad, esto de ver tanta tele últimamente con tanto programa de otras dimensiones a una se le pega todo (esto me recuerda que si utilizan medicamentos...consulten con su farmacéutico, pero si encuentran algo mejor...¡cómprelo!). Pero sobre este tema trataremos próximamente en otras columnas, en exclusiva...¡os lo prometo!.

Bueno, estábamos en que investigar es excitante, para los que tienen dinero, los demás tenemos que “investigar” por partida doble, es decir, primero averiguar de donde sacar de nuestra cartera para gasolina, aunque mi caso es peor porque no tengo ni coche ni carnet e intentar irte a estudiar y explorar lo desconocido, que frecuentemente tiene que ser “conocido”, porque siempre resulta más cerca y más barato. Claro que esto tiene sus ventajas, porque eso te hace descubrir que lo extraordinario no es sinónimo de lejano, ni está en la Conchinchina, sino que a lo mejor está a cinco metros de tu casa, pongamos que allí hubiera un poltergeist (L’Hospitalet de Llobregat, 1996), una aparición fantasmal (como la “curva de los gitanos” en Sant Andreu de la Barca, que ya ha provocado más de una treintena de accidentes) o que mi vecino, que suele pasar, haya sido testigo de un caso ovni (como en Octubre de este mismo año en Molins de Rei). Así que debo de dar las gracias al que el destino me haya hecho fijarme en las personas cercanas de mi país, de mi ciudad, de mi barrio, de mi calle...y en ellas ver que los fenómenos no sólo existen, sino que son numerosos y en el fondo eso me ha hecho llegar a una teoría, por mucho que lo niegue la ciencia los fenómenos insólitos, hoy por hoy, se dan en una curva estadística que sobrepasa la media del 70% .

Aunque cuando la vida te trae sorpresas y te deja ver que más allá de tus fronteras, es decir, de tus narices, todavía se incrementa más esta estadística. No entendamos que no viajo, aunque desde luego no todo lo que necesito para hacer mis investigaciones –por ejemplo: me quedan pendientes de constatar físicamente mis misteriosos Guldgubber en Dinamarca-; es que aprovecho este escrito para hacerte un llamamiento, amigo lector, a que te arriesgues a comprobar primero la emoción de lo que tengas cerca y después a lo que te quede lejano. La sensación será la misma y no te deprimirás cuando no tengas para un billete de avión. El trotamundos no nace con la carretera, es una impronta que llevamos desde nacimiento.

Recuerdo que me derretí ante las cuevas de las manos de Argentina. Se me obnubiló el pensamiento y el espíritu cuando descubrí que detrás de la seriedad germana se encontraban miles de leyendas e historias de carácter paranormal, resquicios e impregnaciones en zonas de tragedia de la Segunda Guerra Mundial y de sus consecuencias. En Italia pude apreciar que tras las construcciones renacentistas perduraban extrañas narraciones de sucesos aún inexplicables. No pude cerrar los ojos ante todo lo que ante mi aparecía a cada kilómetro que recorrí por Francia y me vine con el equipaje lleno de inquietudes, entre ellas monolitos y “pirámides”, como la de Barnenez, a las que nadie echaba cuentas en esos lares. De Portugal me traje mis primeras inquietudes ufológicas de gran escala, con todos los testimonios que recogí en plena adolescencia...eso si...¡no iba en bicicleta ni en triciclo!...aunque no tuviera para coche me llevaban. Y aunque ahora echo de menos hacer la ruta, ¡entiéndase de investigación!, si tuviera economía os aseguro que no iría a ningún sitio de tours...jejeje...¡excepto a los del Club Enigmas...vaya a ser que se enfaden!...de nuevo aprovecho para hacer otra publicidad de esas “indirectas” que tanto se suelen hacer en la radio, que también escucho mucha y aunque esto no es radio donde cada uno se vende sus libros...-“Please, técnico ponme una musiquita enigmática”-...que ya concluyo....

En resumen, amigos lectores, no os deprimáis si vuestro kilometraje está bajo cero. Seguramente no radica allí la verdadera emoción de encontrar respuesta a eso que andas buscando y es que como verás otros que si que tienen para contar kilómetros todavía no lo han encontrado y encima siempre repiten los mismos temas. Y no os dejéis engañar, que la mayoría de sucesos los reporteros tenemos noticia casi siempre por hemerotecas y similares. El investigar comienza en lo que se haga después con esa información. Y ahora si me lo permitís iré a comprar una barra de pan aquí al ladito, que me han soplado que la panadera tuvo en su momento un interesante avistamiento de uno No Identificado y aunque me pase el día comprando baguettes no me voy de allí sin enterarme...¡os mantendré informados!...y no os riáis que cosas más raras han pasado. Me acuerdo de que en mayo de 1998, una familia de Madrid encontró la última falange de un dedo dentro de su barra de pan, tipo castellano, y así lo contó María José Serrano...¡la que iba a hacer los bocadillos!...si es que a veces las leyendas urbanas...son impactantemente reales.

Quema de brujas, ¡hoy y ahora!

Quema de brujas, ¡hoy y ahora! Estaba yo pensando en voz alta como suele ser mi costumbre, que aunque no queramos aceptarlo, porque nos creemos más evolucionados que hace 300 años, estamos viviendo de pleno una época de quema de brujas.
Nos han llenado las pantallas de tantos freakies que ya no distinguimos los higos de los higos chumbos. Y como siempre hay otras actualidades más impactantes, tipo guerras o cataclismos que atender vamos viviendo al día sin prestarle atención a una sombra oculta que se mueve entre el dinero, la ambición, la fama y alguna ideología desconocida que se divierte a expensas de mostrar el lado circense de las paraciencias.
Desgraciadamente este lado del esoterismo de carpe diem existe, pero no es el único y durante décadas muchos han luchado para que se dignifique la ciencia de las paraciencias, sobre todo quienes por azar (o por plan) han vivido experiencias extraordinarias y se han tenido que guardar sus historias en sus bolsillos para que no les tildaran de locos, precisamente los verdaderos locos que manejan con narcisismo el mundo. Sin embargo en esta quema de brujas no hay objetivos claros, algún francotirador oculto detona su arma a diestro y siniestro, depende del día y de la hora...una vez en un programa de radio, otro en un eventual periódico, el próximo mes en un programa de televisión y cuando puede en alguna bien pensada película de éxito.
Un día el herido será el esoterismo, otro día la magia, al siguiente la ufología, así los hospitales están llenos de fraudes y de marionetas pintorescas que tiran cartas sin saber lo que es un arcano y con ellas arrastran a los verdaderos fenómenos inexplicables, que hoy más que nunca están en juicio y en prejuicio, sin tiritas que les cure las heridas.
Y sigo pensando en voz alta, deberíamos poner un poco de atención al respecto de esa persecución a lo desconocido que sufre la contienda desde muchos flancos de batalla: Los freakies por sus fraudes, los “racionales” por su escepticismo radical, los investigadores porque añaden datos para engrosar el interés de los casos, los testigos porque callan por miedos sociales. Parece como si hubiese alguien acechando en la sombra de nuestras inquietudes, de nuestras dudas, tirándonos por el suelo una a una todas nuestras energías para esa búsqueda de respuestas que muchos hemos iniciado.
No, no se trata de los negadores obstinados o de los creyentes sectarios, sino de una entidad más poderosa e invisible que se ha ido creando durante décadas mientras se nutria de todo lo malo que se ha hecho a costa de la paraciencia. Está ahí fuera, se la puede intuir, se la nota arrastrarse entre el dinero, la fama, la búsqueda de reconocimiento, etc. Es demasiado escurridiza para ser detenida por una sola persona, porque es una creación de muchas y debe ser vencida en una contienda en igualdad de condiciones y para eso se necesita también de muchas personas: de ti, de mi, de todos
aquellos que quieren saber y conocer sin engañarse, ni engañar y sabiendo que el único pago que recibiremos será el de calmar esa curiosidad con la que nacimos.
He llegado a sospechar que "ese algo negro" está planeando algo grande, algo que nos afecte a casi todos los aficionados a los misterios, pero a la vez es listo y nos afecta de forma individual, uno a uno, desilusionándonos. Incluso los más obstinados sucumbirán al desencanto si esa sombra gris sigue creciendo. Pero, ¿qué es?, ¿cómo encontrarnos con ella?, ¿cómo saber si estamos afectados a su hechizo desencantador?. En principio no hay respuestas, pero si es cierto una cosa: cuando estamos afectados por su virus nos llenamos de confusión. Empezamos a olvidarnos de las cosas primeras que desde jóvenes nos hacían sentir atraídos a lo oculto o sin respuesta. Hablamos de personas y con ellas valoramos y enjuiciamos generalizando. Por ejemplo si descubrimos un fraude ovni, de inmediato determinamos que todos los casos son mentira. Nos convertimos en vagos y pensamos, ¿para qué gastar el tiempo en buscar respuestas si en este caso he
encontrado que todo era falso?.
Si un médico dice que oír voces es esquizofrenia y un poltergeist producto de una histeria, ¿quién soy yo para seguir investigando, si por esa ecuación todos los que digan oírlas están para que los encierren, incluido el día que sea yo quien las oiga?. Hemos pasado de ser creyentes absolutos a ser negadores acérrimos, como si de una moda se tratara y donde nuestro propio juicio de valores no tuviera importancia o nuestra personalidad peso. Hace unos quince años éramos esponjas. Cosa que leíamos creíamos a pies juntillas, hoy cosa que leemos negamos con el mismo ímpetu. Tal vez la sombra vive ahí en la falta de equilibrio de cada uno de nosotros. Un punto medio que deberíamos haber tenido desde siempre. Pero la sombra una vez nos infecta no sólo invade nuestros valores y juicios, también nos acobarda y adormece.
Cada día escucho miles de quejas, golpes de pecho de algunos prepotentes que se
terminaran haciendo hoyos en el tórax, pero lo que no veo es esa sangre caliente que quiere realmente cambiar el mundo. Y sigo pensando en voz alta, sé que existen muchos idealistas ahí fuera. Seguramente cada día me cruzo con ellos cientos de veces por todos los sitios donde ando, pero les da tanto reparo alzar la voz que no puedo distinguirlos de entre la multitud. Ojalá un día empiece a oír sus murmullos quejándose de la quema de brujas. O todos terminaremos abrasados por las llamas.
Siempre habrán hongos y parásitos viviendo a expensas de las verdades, siempre habrán malas brujas y brujas buenas. Ovnis terrestres y ovnis desconocidos, siempre
habrán caras de una misma moneda: la blanca y la negra. Pero nuestra labor tal vez sólo sea aportar argumentos para que efectivamente la cara blanca haga saber que existe, que las posibilidades de otras realidades están ahí y que no hay sombra que nos pueda hacer cerrar un debate que como hombres tenemos derecho a defender y argumentar a lo largo de nuestra vida...y esta vida no es otra cosa que una hilera de preguntas existenciales que muchos necesitamos orientar a la búsqueda de respuestas.
Que llenen las televisiones de freakies, que inventen casos y lean números de lotería con trucos de ilusionismo, pero que nos dejen esquinas en el mundo para que muchos nos preguntemos en voz alta. También tenemos derecho los que con la lógica de la razón busquemos posibilidades en lo increíble.

Teledeformación de lo paranormal (o el circo de la vanidades)

Teledeformación de lo paranormal (o el circo de la vanidades) Decían que la cuadratura del círculo era imposible. Sin embargo la televisión esta cada día más circular y mi mente más cuadrada por su culpa. Lo han conseguido han ridiculizado lo paracientífico...claro que para hacerlo antes se han tenido que vestir de monos de feria y payasos de la negación. Y lo bueno es que muchas personas tras ser invitadas, previo suculento talón bancario, a diversos espacios televisivos, habrán tenido que leer o estudiar algo sobre el tema que tratan. Tal vez aunque ahora estén inculturizados al respecto de las paraciencias y los misterios, el tiempo y la lectura les haga algún donativo. Claro que para el día que sean conscientes del daño que están haciendo, tanto para los testimonios afectados por experiencias extraordinarias (no fraudulentas) y los investigadores y divulgadores serios habrá un desanimo total.
A las cúspides del poder y la economía que mueven los hilos de los medios de la comunicación no les deben sus trabajos de sillón dejar un respiro, porque si no hace tiempo se habrían retirado a meditar sobre cómo se están quemando aquellos temas que más audiencia han ido reportando a sus diferentes empresas...los “misterios” en general.
Malos programas donde todo vale por la audiencia. Donde los freakies (buscando minuto de gloria)y los escépticos consumados (que niegan sin argumentos con despectivos improperios que demuestran su “cultura y educación” la misma que acusan de carecer, según ellos los que creen en estos temas o los estudian).
Programas basados en el insulto, sin un fin concreto ni un fondo divulgativo, ni mucho menos temático. Yo no llamaría temático a usar como base un título y después de comenzado el programa olvidarse de la propuesta para pasar al insulto bruto entre los presentes. Escenas que sólo había visto en los mercadillos entre mujeres que en tiempos de ofertas y rebajas se disputan una prenda o en alguna que otra pelea callejera.
Malas presentaciones de peores profesionales, que cortan tajantemente a los tertulianos y que sin entender del tema pretenden crear misterio, cuando no saben ni lo que significa, aquello que “se nota que está leyendo en un monitor”, mientras en otro se pasa dos horas haciendo posturitas y poniéndose bien el pelo. Pongámosles que son seres de “otra dimensión” y nunca mejor dicho, porque desde luego no viven en la nuestra donde la divulgación es mostrar algo al publico y dejarles libertad para opinión.
Una lástima que gente seria de buen talante y mejor trayecto profesional se presten al juego contándonos “está es mi historia”, donde entre pelea y discusión, pocas historias pueden contarse y donde a los presentes parece importarles poco escucharlas de los demás con respeto. La excusa podría ser la audiencia, pero es que eso no es excusa.
El morbo por la discusión, el reality show y barriobajerismo pagado de “supuestos expertos” (expertos no es titulismo de decoración, sino saber de que se habla).
“¡Cierto!”, tengo circular la mente, tanto es que creo vivir visiones, cuando al coger el mando y cambiar de cadena me encuentro programas idénticos, decorados semejantes, el mismo tema de misterios, diferentes presentadoras y dudoso público repetido.
Pero los más escalofriante es que como las productoras ni entienden del tema (o no quieren) y sólo buscan show circense, manejan como quieren las circunstancias, sentando como especialistas contertulios a ciertos “personajes variopintos y guerrilleros” que por si mismo decoran todo el programa. Y es que sigo sin entender el sentido.
Hablamos de videncia y no crean que en mi televisor veo contertulios serios que representan a las diferentes posturas (creyentes, escépticos, testigos, buscadores, etc), sólo encuentro señoras y señores que están fuera de sus casillas (y de sus especialidades). Así que si algún día, de casualidad al poner la caja tonta (paranormal en este caso) descubro gente que representa a los sectores oportunos de forma equilibrada, dialogando con racionalidad, educación y respeto....corro a la nevera a buscar coca-cola para celebrarlo, porque aunque he oído al Sr. Gabriel Carrión en esos espacios morbopeliculeros acusar de alcohólicos y locos a los aficionados a estos temas, yo aún no he sentido la llamada de los grados de ningún licor. Y como respuesta a lo de su acusación de que somos psicopáticos (que sería la palabra idónea..”¡apréndala señor mío, que usted la utiliza con frecuencia!”) sólo podría decirle: ”por cada sabio se encuentra un loco” haciendo referencia a un viejo proverbio árabe. Pero para no pecar de lo mismo de lo que les acuso, ya que yo no soy sabia y ellos así se titulan les advierto que van a quedar muy mal delante de los espectadores si Quintiliano tuviera razón cuando dijo:”El que parece sabio entre los tontos parece tonto entre los sabios”.
Pero claro es normal que no hayan llegado con sus disputas a las experiencia de batalla que Napoleón, por eso él encontró algo que ellos tal vez no asuman: “los sabios son los que buscan la sabiduría; los necios piensan haberla encontrado”. Y sabiduría, entiéndase como conocimiento, no como ellos quieren hacer al mostrarnos en sus espejos a esas personas que acuden como corderitos a dar sus testimonios a estos programas, que sabiduría es hablar buen castellano y tener enmarcado un titulo universitario que a lo mejor no saben usar más allá de lo corriente (y eso porque se lo enseñaron otros).
Esos rasgos de humanidad y civismo, amor al prójimo y educación académica de los contertulios y doctorados en ginecología que se dedican a opinar, ¿sobre paraciencia?.
Esa cultura escéptica y saber estar con respeto a los congéneres del que presume preocuparse de que haya fraudes entre los profesionales de la videncia, de la que por cierto creo que obtuvieron algunos de ellos tributos, cuando antes de ser escépticos se dedicaron a ganar dinero hablando de estos temas o tener en sociedad algunos 906, por supuesto utilizando videntes.
Veo estos programas y siento en mi interior la misma adrenalina que deben tener los forofos de fútbol un día de final en la que se incluye su equipo con vistas de ganar un torneo o una copa. Me veo coreando ante la caja idiota: “¡Venga tu puedes!...dale argumentos irrefutables....muéstrales con indiferencia sus insultos...mantente centrado...marca ....”. Y es que cuando reconozco entre los presentes gente que sé seria, con mucho trabajo a sus espaldas buscando respuestas o gente sencilla que solo quiere dar a conocer al mundo aquello que ellos aún se cuestionan como extraordinario....(gollllllll). Por ahí se puede vislumbrar que tras el barbecho inducido tendrán o tienen ya los temas de “misterios” habrá alguna vez una cosecha de frutos acordes con la importancia de las temáticas.
En cierta manera no debemos quejarnos. Nos hacen aún sin saberlo un gran favor. Limpiando la ponzoña y dejándonos ver quién es quién en este juego televisivo.
El problema que los insultados no cobran. Los que insultan si y mucha cantidad, la misma que comparten con esos que se trae a cada programa y que diseminados por el público apoyan sus febriles ataques de escepticismo. También debemos dar gracias a estos programas porque sacan de paseo (virtual) a gente que con su comportamiento anormal y en pos de buscar una fama fraudulenta terminan siendo reconocidos como cal entre la arena. O sea nos hacen la limpieza gratis y nos abren los ojos, retirándonos las vendas de la inocencia televisiva que hemos tenido hasta hacía poco y por la que muchos no se habían dado cuenta que la realidad es manipulable. Incluso, captado con cámara oculta.
Desgraciadamente cuando dicen desmontar un fraude suelen hacerlo de casos en los que investigadores serios ya sabían que lo eran, sin tanto comercio por medio. O, ¿es que tiene merito descubrir a un Paco Porras o a Carlos Jesús/Micael/Cristofer o como se escriba...? y ¿demostrar que es un fraude un curandero con el que ellos mismos tenían negocios fraudulentos, pero que no cuajaron y a los que venden por cuatro duros?.
¿La verdad?...la pintan transparente, pero todo lo que esté editado en un estudio y manipulado para mostrar al público lo que a uno le de la gana...eso son “medias tintas”.¡Claro que hay fraude! y los primeros que mienten la mayoría de las veces son los que lo delatan (motivos tendrán para esas venganzas, pero claro el espectador los desconoce, ingenuos al otro lado de la pantalla). En definitiva, ¿quién mejor que el asesino para conocer la hora de la muerte de su víctima?. Vivimos en un mundo donde la picaresca se viste de justicia y claro :!cómo los justos son los ciegos!...pues no ven los que les venden.
¡Que emocionante sería encender un día la pantalla circular y abrir mi cuadriculada mente...delante de un buen programa!. Debate sereno, buenos contertulios, cabida para todas las posturas, donde se aporten ideas refrescantes y se recuerden datos curiosos.
Un lugar para la mentes racionales que estén abiertas a la búsqueda de respuestas y se atrevan a sopesar en la posibilidad de lo extraordinario. Ciertamente desde aquí suspiro por un cambio, que algo traiga creatividad a la televisión y a los que en ella nos vemos vinculados. Tal vez gritando en alto hacia la cúspide donde más allá del papel vegetal de las monedas seguro esconde miradas humanas alguien se percate de que “la creatividad consiste en mirar con ojo nuevo las cosas viejas” y “no hacer de lo viejo un vicio sólo porque entretiene”. Precisamente por eso porque “entretiene” y no deja avanzar hacia delante”.
Y dicho todo lo que pienso y callado más cosas por prudencia y respeto hacia los que parecen no tenerlo por nosotros, voy de nuevo a ver la tele, esperando que el milagro se cumpla en ella algún día. A pesar de que soy muy racional para creer que los milagros se realizan sin ayuda oportuna. Pero si después de esperar un tiempo me cuentan esta es mi historia con cámara oculta desde otra dimensión...entraré en huelga de mando caído y apagado. Y que se den las broncas sin que yo las escuche y las tortas sin que yo les mire.

Los quijotes y los sanchos de la paraciencia

En un lugar de la manchada España, de cuyo nombre, por ser muchos se me olvidan, conocí hidalgos de lanza en sus plumas, de verdades como escuderos. Sus rocines divulgativos flacos y en el estómago un huesudo podenco que como nudo se ata por no poder expresarse, ni hacer nada, ni encontrar ídolos dulcineos.

Así es la historia de muchos de nosotros, quijotes modernos de la paraciencia que a veces terminamos tan desengañados como los sanchos realistas ,que terminan fermentándose en nuestro interior. Queremos cambiar el mundo de los misterios. Barrer de un plumazo lo que provoca risa en televisión, esos personajes imaginarios que surgen como hongos llamados por el olor penetrante del estiércol de la fama. Pero, como las novelas de caballería ayer, hoy son el vicio de los consumidores.

Sí no nos engañemos, nosotros también la hemos ido buscando, como el caballero de la triste figura que somos. Y para ello hemos luchado con molinos de viento. Al revés que en la novela de Cervantes, nuestros molinos terminan convirtiéndose en gigantes imbatibles. Conocedores del bálsamo de fierabrás. Y cuando caen heridas sus mentiras o su podredumbre sale al descubierto se untan con él y se revuelven a la sociedad tan sanos como siempre. Transformados, cambiando el nombre, las caras, las formas del engaño, pero manteniendo la superchería como base de sus actos. Siempre movidos por algún interés. En cada hogar, venta-posada donde paramos con nuestras informaciones encontramos que por estar pasado de moda o porque llegaron a ellos los otros "personajes antes" la desconfianza se coloca en los ojos de los venteros. Y aunque nosotros queramos tratarles con esmero, hacerles llegar la ética de la verdadera caballería de las paraciencias, defenderles de los ataques de las mentiras y hacerles pensar en reinos habitados por la razón...la empresa se nos vuelve batalla imposible.

Tenemos las viejas armaduras abolladas, oxidadas. A veces la culpa es nuestra. Entramos en el medio de la investigación o del periodismo no por nuestra valía o por lo que queremos conseguir, sino por idolatría hacia algún que otro caballero anterior, héroe que conquistó la fama. No entendiendo que no se trata de perseguirla, sino de crearla. No depende de que nuestras victorias sean leyendas contadas en boca-boca, incluida la nuestra que es la interesada en publicitarnos como vencedores, sino realidades visibles con los ojos las que debemos perseguir para hacer historia. ¡Querer cambiar el mundo quema¡. Pero, cuando Sancho ha crecido en tu interior, cuando ves que la aventura no tiene sentido que debes volver a ser lo que antes de tu cruzada personal...aparece la duda infinita, gente que te empuja, te quiere y te ayuda. Tú que pensabas que andabas errante, solitario. Descubres que los que dudaban al principio o no te entendían. Un día comienzan a pensar sobre esas cosas que tú les contabas cuando caminando juntos en la noche encendíais las hogueras para defenderos de los salteadores de caminos, que disfrazados de personas decentes no se veían venir.

Si Don quijote hubiera entendido antes las cosas, Cosas como que se puede ser realista e idealista a un tiempo, el camino hubiera sido diferente o quizás lo distinto hubiera sido el final. No se hubiera dejado vencer por la depresión, el descontento, los complejos personales de no haber alcanzado metas. Y si también hubiera entendido que los caballeros solitarios pocas veces vencían guerras puede ser que en el camino hubiera encontrado un ejército de apoyo en su lid. Eran tiempos de novelas de caballería, igual que hoy lo son de novelas paracientíficas. Pero al mismo tiempo que un febril anciano buscaba gloria, otros jóvenes realistas perseguían el mismo fin...los templarios. Ellos caminaban en piña. Sanchos y quijotes se unían bajo una misma armadura. Y aunque perseguían idénticas dulcineas...tal vez ellos sí las encontraron.

Mira...pongo ante ti un espejo, una luna donde reflejarte mientras yo me miro en la mía. Te pregunto:

¿Cuánto de caballero cervantino llevamos dentro?, ¿cuántos golpes en nuestras costillas?, ¿cuántos desengaños en nuestro cerebro?. Y aún así, ¿seríamos felices no intentando cambiar las cosas?.

¡No abandonemos la gesta¡. Pero, por supuesto eres libre de elegir ficción o realidad. Creernos todo cuanto se nos cuente y terminar aquijotados viviendo en un mundo irreal de tinta...o crear un mundo real donde podamos ser auténticos caballeros de alegre figura.http://aluzinformacion.com/tumbaabier/index.htm